Una serie de organizaciones rescatistas y que trabajan por los derechos de los animales en especial aquellos que como los caballos son sometidos la tracción a sangre de los carros se manifestarán el próximo sábado 8 de abril a partir de la 17 en la puerta del Municipio de Avellaneda, Gral. Güemes 835, para reclamar por la sanción de normas que pongan fin a esta práctica aberrante.
“En Avellaneda se permite el abuso, explotación de los equinos siendo esclavizados por horas, alquilados hasta que no pueden seguir adelante y descartados en los arroyos para agonizar en espacios como el arroyo Sarandí que costea el Ceamse y el Ecopunto”, indicaron en un comunicado los convocantes: la Asociación Civil Cinco Corazones Rescate Equino, proteccionistas independientes y vecinos de Avellaneda
Desde las organizaciones rescatistas pusieron de relieve que esa zona se encuentra a metros el predio de acopio que se encuentra en investigación por faena clandestina conocido como el Campo del horror de donde “se rescataron más 80 caballos y perros de un verdadro infierno.”
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Explotación de caballos: Un reclamo sin respuestas
En noviembre de 2021 el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, junto a su esposa y jefa de Gabinete, Magdalena Sierra, adelantaron que se ocuparían de la problemática de la tracción a sangre, ocasión en la que aprovecharon para responsabilizar a la policía bonaerense de que sigan circulando los carros.
Posteriormente, en junio de 2022 el bloque de Juntos por el Cambio impulsó una ordenanza para disponer la sustitución de los carros tirados por caballos por bicicarros, una iniciativa que fue frenada por el oficialismo del Frente de Todos junto con el Movimiento de Trabajadores Excluidos.
Mientras tanto, desde las organizaciones denuncian que los caballos siguen muriendo en los carros o en el Ecopunto. En ese sentido, recordaron que hace una semana atrás, una yegua falleció porque el carrero no tenía medios para asistirla y pidió ayuda al municipio porque no quiso entregarla a una ONG para que fuera atendida: La yegua, que presentaba indicios de sometimiento, agonizó en el Ecopunto durante días por un cólico hasta que, finalmente, murió.
Crónica de una tortura cotidiana
Las yeguas de carros son sometidas para parir y tener crías una y otra vez sin descanso. A los cuatro meses los bebés son separados de sus madres y vendidos para ser explotados por otros carreros que los esclavizan desde temprana edad para terminar en una muerte temprana y dolorosa.
Además, durante el embarazo, no reciben ni cuidados ni atenciones y, mientras llega el momento del parto, son obligadas a trabajar a destajo y a llevar grandes cargas, por lo cual, muchas veces no llegan a término y pariendo en las calles mientras aún están atadas al carro.
“Esta barbarie cotidiana es tolerada por los municipios por lo cual exigimos como vecinos de Avellaneda, proteccionistas e integrantes de una organización la abolición de la tracción a sangre animal y la reconversión de las familias que viven de los carros para que sustituyan al caballo por otras formas de tracción“, concluyeron.
