Tras el incremento de 45% que comenzó a regir ayer en las tarifas de colectivos y trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), a partir del 1 de febrero próximo se pondrá en marcha un nuevo esquema de ajuste mensual en base a la evolución de la inflación, al que se le sumará, de manera paulatina, una quita de subsidios que impactará en en el valor final de las distintas modalidades de transportes de pasajeros.
La anterior administración nacional decidió, en su momento, establecer un cuadro tarifario que comenzó en marzo de 2023, luego de dos años y medio de congelamiento, con incrementos mensuales, tomando como base el índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Región Gran Buenos Aires.
En medio de la contienda electoral, las tarifas nuevamente quedaron congeladas hasta la modificación impuesta por el nuevo gobierno.
El mecanismo de incremento mensual abarcará a todos los servicios de colectivos urbanos y suburbanos de jurisdicción nacional; así como a los servicios metropolitanos y regionales de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), precisó en su momento el Ministerio de Infraestructura.
En tanto, para los servicios de trenes regionales del interior y de larga distancia la tarifa también aumentará según la inflación acumulada, aunque en este caso los incrementos serán trimestrales en lugar de mensuales.
Cuando se tomó esta decisión, desde la cartera que encabeza Guillermo Ferraro, se indicó que la intención era que las provincias y municipios se acoplen también a esta fórmula mensual de incremento para que las tarifas estén alineadas.
El restablecimiento de los aumentos por inflación busca “mantener la ecuación económico-financiero que permite el sostenimiento del servicio público del transporte automotor y ferroviario de pasajeros involucrado, en condiciones de calidad y eficiencia”, señalaba uno de los párrafos de los considerandos de la resolución que determinó el nuevo esquema tarifario.
También se aclaró oportunamente que, al aumento mensual de tarifas por inflación, que se verá reflejado desde febrero, habrá que sumar el eventual incremento por quita de subsidios, lo que hará que el incremento de los próximos meses sea mayor al del índice de precios.
En el caso de los trenes, particularmente, el Ministerio de Infraestructura informó que convocará a una Audiencia Pública “a los fines de establecer una tarifa que reduzca paulatinamente la incidencia del subsidio a la oferta que ha generado graves distorsiones, incrementando la participación en el ingreso de las operadoras ferroviarias de la tarifa pagada por los usuarios”.
Infraestructura fundamentó la decisión en que las tarifas se encuentran “fuertemente subsidiadas por el Gobierno nacional, siendo el monto del subsidio mensual transferido a las operadoras ferroviarias equivalente al 98% del costo de operación, ello producto de una política pública equivocada de congelamiento de tarifas del entonces Ministerio de Transporte”.
