El plantel de Temperley retornó este lunes a los entrenamientos de cara a la próxima temporada. Con un plantel reducido, aún resta definir el futuro de varios jugadores, entre ellos el del delantero Pablo Magnín, quien todavía tiene contrato hasta diciembre, aunque posee cláusula de rescisión.
“Me siento cómodo acá en el club”, afirmó el atacante tras la consulta de Info Región, aunque subrayó que no sabe donde estará en agosto, cuando comience nuevamente el campeonato de la Primera B Nacional.
“Trato de vivir en el momento y no pensar en el futuro. Todavía no terminaron la B ni la Primera, así que son muchas cosas las que pueden pasar en este lapso”, comentó.
“Es muy difícil disfrutar”
El delantero, asimismo, aseguró que “sufre mucho” la vida como futbolista. “Uno ya está metido en eso desde chico, pero se hace muy difícil disfrutar hasta de los partidos. Más allá de los trabajos físicos, que es algo normal y ya estoy acostumbrado, hay cosas que se hacen muy pesadas”, indicó.
Magnín aseguró, asimismo, que fue “muy bueno” volver a reencontrarse con sus compañeros y recalcó que después de cuatro días de vacaciones ya siente la necesidad de volver a ejercitarse y trabajar.
“Ya dejamos atrás el torneo pasado, lo importante ahora es el nuevo camino que comienza y eso trae esperanzas y nueva ilusión”, concluyó.
