Cómo evitar accidentes caseros en invierno


Con la llegada de las bajas temperaturas, se encienden las alertas por el crecimiento en el número de accidentes a raíz de problemas en estufas, caloventores, aires acondicionados u otras formas más rudimentarias para intentar pasar el frío, como es el uso de braseros caseros.

Hace algunos días, y a raíz de un corte de luz, se incendió vivienda en el barrio Betharram, en Adrogué. Los Bomberos Voluntarios de Almirante Brown lograron rescatar a los dos chiquitos de 5 y 8 años, pero el más chico murió camino al hospital. El siniestro ocurrió por una vela. Unos días atrás, en tanto, un feroz incendio destruyó dos viviendas humildes en Don Orione. A raíz del incendio, cinco menores y un mayor, fueron asistidos por el SAME, por inhalación de monóxido de carbono.

Los casos relacionados con la intoxicación con monóxido de carbono despertaron la alerta en los últimos días principalmente a partir de las muertes del hijo y la esposa del senador nacional de Cambiemos Luis Naidenoff, el caso de Miguel Bomchil, funcionario del Ministerio de Transporte.

El monóxido de carbono es un gas tóxico que se produce por la combustión de los automóviles o camiones, motores pequeños, estufas, calefactores, quemadores, parrillas, braseros, calefactores a gas y chimeneas. El monóxido de carbono es un gas venenoso y la principal peligrosidad se presenta porque es inodoro, incoloro, insípido y no irritante que se produce a raíz de una mala combustión, por lo que la gente no se da cuenta de que se está intoxicando.

Las personas que duermen se intoxican y no notan lo que sucede. Quienes corren más riesgo son los niños, las personas con enfermedades cardíacas crónicas, las que padecen anemia o problemas respiratorios crónicos.

Síntomas 

La principal forma de descubrir la presencia de monóxido de carbono es a través de los síntomas que presentan los afectados. Puede producir dolores de cabeza, mareos, debilidad, molestias gástricas, vómitos, dolor en el pecho y confusión. A veces los síntomas se parecen a los de una gripe.

En algunos casos, la inhalación de altas concentraciones de este gas venenoso puede producir la pérdida de conciencia, y en algunos casos la muerte.

En el caso de ser afectado por inhalación de monóxido de carbono, no hay que permanecer en el domicilio y se debe llamar de forma inmediata al servicio de emergencia. Apagar los artefactos de gas, abrir ventanas y puertas, y salir a tomar aire fresco inmediatamente.

Prevención

  • Controlar que la llama de estufas y hornallas sean siempre de color azul.

  • Controlar la correcta instalación y el buen funcionamiento de los artefactos: calefones, termotanques, braseros, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas, calentadores, faroles, motores de combustión interna en automóviles y motos.
  • Examinar las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarse de que están en buen estado.
  • En el caso de usar brasero, estufa a querosén o llamas de cualquier tipo, no dormir con éstas encendidas y apagarlas cuando la casa está vacía.
  • La verificación de las instalaciones debe hacerse con personal matriculado que pueda identificar y corregir los desperfectos de la fuente generadora de monóxido de carbono.
  • No utilizar artefactos que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños.
  • Mantener siempre algún ambiente ventilado. Dejar al menos 10 centímetros abierta una ventana.