Temperley concluyó un 2018 con altibajos. El Celeste pasó por el descenso de la Primera División, a mitad de año, y luego llegó a disputar la semifinal de la Copa Argentina, donde cayó por penales ante Rosario Central.
“Nos vamos con un sabor amargo por la recta final del año, pero tenemos que meter una buena pretemporada y soñar a lo grande. Hay que tratar de conseguir la mayor cantidad de puntos posibles y apuntar al Reducido”, indicó Agustín Sosa, en diálogo con Info Región.
El final
Tras el descenso, el Celeste arrancó el Nacional B con un flojo andar. Recién en la fecha 6 pudo conseguir su primera victoria, tras la salida de Gastón Esmerado y la llegada de Cristian Aldirico.
Pese a la mejora tras el cambio de entrenador, Temperley no pudo entrar a la próxima edición de la Copa, ya que en el último partido empató con Defensores de Belgrano, en condición de visitante. “Fue un encuentro complicado. Nos faltó el último toque, igual que en varios partidos del campeonato. Nos quedamos con un sabor amargo por quedarnos afuera del torneo”, admitió Sosa.
Lo que se viene
Temperley concluyó el certamen fuera de la zona de Reducido, aunque se alejó de la zona de descenso en la que estuvo durante varias fechas. Terminó el 2018 con 15 unidades, a tres de quedar entre los nueve primeros. “Venimos mejorando y sacando la situación adelante. Nos tenemos que enfocar bien en nuestro objetivo, que es el ascenso”, subrayó.
“Debemos pensar en el Reducido y dejar atrás lo que pasó. En la Copa Argentina hicimos historia, pero a veces toca perder. Ahora hay que tener la mente puesta en el ascenso, que es lo que nos planteamos a principio de la temporada”, concluyó Sosa.
