De acuerdo a un relevamiento de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), de los 120.000 kioscos que existían en todo el país en 2015, cerraron casi una cuarta parte en 2018. Aseguran que cerraron 28.000 comercios en los últimos tres años y advierten que, de continuar la misma tendencia, podrían bajar sus persianas 10 mil más en los próximos seis meses.
Así lo reveló un informe que hizo el gremio de kiosqueros en base a datos propios y de las empresas que proveen a los comercios.
“Venimos de una caída constante desde el 2016, con 28.000 kioscos cerrados a nivel nacional. Esto es producto de los fuertes tarifazos, el bajo salario de los trabajadores, las jubilaciones y las pensiones. Esto genera que el consumo interno caiga, que las empresas aumenten el precio de los productos y no se puedan vender“, explicó el presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina, Néstor Palacios.
El dirigente consideró que “hay muchos factores donde la economía argentina no ha dado en la tecla” que, sumado a otras medidas como “la dificultad para acceder a un crédito y el costo bancario que implica el uso de tarjetas de crédito y débito, que es de entre 1,5% a un 5%, el sobrevivir se tornó complicado”.
“Si recorremos las avenidas importantes de cada ciudad, vemos persianas cerradas con locales en alquileres. Muchos de esos locales eran kioscos, almacenes, polirrubros. Hasta 2015 teníamos 120.000 kioscos funcionando”, agregó.
