El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, brindó este viernes algunas precisiones sobre la reunión del Consejo contra el Hambre y la implementación de las políticas para revertir la desnutrición y malnutrición de los más chicos.
Se enmarca en el Consejo Nacional de Políticas Sociales y contará con distintas políticas, a cargo de distintas cartera, y articulará también con clubes de barrios, organizaciones sociales y universidades, entre otros.
“En este encuentro dimos cuenta de cómo empezó el Plan Argentina contra el Hambre, ya que iniciamos en Concordia (Entre Ríos) el esquema de la tarjeta de alimentos”, explicó el funcionario, y precisó que las jefas de hogar “eligen los alimentos que quieren de la manera que quieren” y profesionales, luego, las irán aconsejando para fortalecer las nutrición.
Arroyo planteó que el objetivo es llegar a dos millones de chicos a partir del otorgamiento de tarjetas con dos montos: 4.000 pesos para una madre con un chico menor de 6 años; 6000 a la madre con dos o más niños. “La política apunta a resolver el problema del hambre y la mal nutrición”, insistió.
Explicó, asimismo, que el objetivo es llegar en marzo al 80 por ciento de la población que se verá beneficiada con esta política. “En enero vamos a dar el cronograma en todo el país”, aclaró, al tiempo que precisó que “el plan contempla varias etapas, instrumentos”.
Arroyo señaló que se trabaja con esa población con urgencia a partir de dos “datos clave: mes tras mes baja el consumo de leche, el mayor nivel de conflicto es en la situación de los más chicos” y Argentina se dirige a “una generación de chicos petisos y obesos”.
Victoria Tolosa Paz, coordinadora del Consejo contra el Hambre, precisó que las reuniones tiene por objeto definir “cuál es la política que va a desarrollar el Consejo Nacional de Políticas Sociales para darle a esta política de Estado una política de carácter integral”. Remarcó que en un estudio que censó 16.400 barrios, en el 91 por ciento de los casos no hay agua. “Falta agua potable”, lamentó.
El escritor Martín Caparrós también participó de la reunión y la rueda de prensa. “Además de involucrar al Estado y las instituciones definitivas en el tema, hay que insistir en la participación de los ciudadanos”, señaló.
“Hay que encontrar la forma de que la sociedad se movilice. Darle tareas a todos los que quieran asumirlas para que quede claro que acabar con el hambre es algo que nos importa a todos”, convocó; mientras que la cocinera Narda Lepes advirtió: “Cada vez comemos peor, la gente elige comer más grasa, mas azúcares y más hidratos de carbono”. Llamó, en ese sentido, a que “ser ayude” a la gente a comer más vegetales, legumbres y que elija el agua”.
La dirigente de Ctera, Sonia Alesso, manifestó que “la campaña tiene que ser toda la ciudadanía, impulsada por el gobierno pero transversal”. “Los chicos nos piden que haya comedor escolar a la noche, vemos como niños y niñas piden que garantices el sábado y el domingo. Tenemos problemas con los jóvenes que van a la escuela nocturna o secundaria porque en la mayoría de las escuelas no hay comedor”, explicó.
“Es una prioridad que tiene que ver con un derecho humano fundamental: como ese el derecho a la alimentación”, consideró, al tiempo que analizó que “las escuelas son un lugar fundamental”.
El presidente Alberto Fernández encabezó la
primera reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, creado en su
gestión, junto a más de 60 integrantes del programa, como la titular de Abuelas
de Plazas de Mayo, Estela de Carlotto, y el empresario Marcelo Tinelli.
Además de los que participaron de la rueda de prensa,
participaron Hilda “Chiche” Duhalde, Agustín Salvia (Observatorio de
la Deuda Social Argentina de la UCA), el intendente de Hurlingham, Juan
Zabaleta; y monseñor Carlos Tissera (Cáritas). También fueron de la
partida los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Obras Públicas, Gabriel
Katopodis; de Salud, Ginés González García, y de Educación, Nicolás Trotta,
entre otros.
