“Espero volver de a poco a la normalidad”

Lo expresó Pablo Ventura, el joven liberado tras estar cuatro días preso por el crimen de Fernando Báez Sosa. No obstante, deberá permanecer en Villa Gesell para las ruedas de reconocimiento.

Pablo Ventura, el joven liberado el martes a la noche tras permanecer cuatro días preso por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, aseguró este miércoles que vivió un “momento muy difícil” por ser acusado del homicidio pero que no siente “ninguna situación de odio” hacia los 10 rugbiers que siguen detenidos y que, se sospecha, lo involucraron en el caso.

“Estoy bien, me siento mejor, por suerte”, dijo este mediodía el joven de 21 años y oriundo de Zárate a la prensa desde la puerta del hotel en el que se aloja junto a su padre tras haber sido excarcelado de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local por orden del juez de Garantías de Dolores, David Mancinelli.

Ventura indicó que vivió “un momento muy difícil” los cuatro días que pasó en una celda de dicha sede policial y destacó que durante ese tiempo, tanto los policías como la Justicia local lo “trataron muy bien”.

Consultado de si conocía a los 10 rugbiers detenidos, el joven apuntó que solo “de vista, de ahí de la ciudad, nada más” y cuando le preguntaron si les guardaba algún tipo de rencor o resentimiento porque lo mencionaron aclaró: “No, ninguna situación de odio, nada de eso”.

“No lo puedo creer, todavía no caigo”, continuó el joven, quien confesó haberse apoyado “en los amigos, la familia, en todos los que me quieren” para poder sobrellevar los días de detención.

“Espero volver de a poco a la normalidad”, agregó Ventura, tras lo cual dijo extrañar “mucho” a su mamá, quien lo espera en Zárate, donde viven.

“Pude hablar con Pablo y estamos en un momento muy emocionante. Él se está reponiendo y yo estoy con mucha tranquilidad porque vamos siempre con la verdad”, señaló, por su parte, Marisa, la madre del joven excarcelado.

Para la mujer, “se comprobó que Pablo nunca estuvo en Villa Gesell y remarcó que siente “muchas ganas” de ir hasta dicha localidad balnearia para reencontrarse con él, quien aún no puede volver a Zárate ya que tiene que tiene que someterse a una serie de ruedas de reconocimiento en los próximos días.

“Tengo que estar acá (por su casa de Zárate), por las dudas, por si ellos (su hijo y su esposo José María) necesitan algo”, añadió Marisa, quien agradeció “a todos” los que los apoyaron.

Y por último, la mujer remarcó que su hijo “nunca estuvo avergonzado” porque “él es inocente”, y describió lo que vivieron como “una pesadilla”.

“Mal chiste”

Por su parte, el padre de Pablo acompañó a su hijo en todo momento y en la misma entrevista que aquel dijo que permanecerán en Villa Gesell “todo lo que sea necesario” para que quede “totalmente claro” que el joven “no tuvo nada que ver” con el crimen de Fernando (19).

A su vez, José María insistió en su convencimiento que los 10 rugbiers detenidos involucraron a su hijo a modo de “mal chiste”.

“Después de pensar mucho, llegué a la conclusión de que los chicos no estaban sabiendo que habían asesinado a una persona, entonces dieron el nombre de Pablo Ventura haciendo un mal chiste”, señaló el hombre.

Luego agregó que se enteró por amigos y conocidos de Zárate que este grupo de jóvenes sometía a su hijo a una especie de bullying porque “cada pavada que hacían lo tomaban como una joda y decían ‘fue Pablo Ventura’, como un latiguillo”.

Respecto al estado de su hijo, el hombre dijo que anoche lo vio “mal” de ánimo y que recién pudo dormirse pasada las tres de la madrugada, al tiempo que también agradeció el apoyo de los amigos y vecinos de Zárate.

Tanto la madre como el padre de Ventura también enviaron sus condolencias a la familia de la víctima y pidieron que se haga justicia. “Siento una ambigüedad: por un lado estoy contento porque mi hijo está libre y por el otro mucho dolor pensando en Fernando, a quien mataron como a un perro”, concluyó.

El hecho

El crimen de Fernando ocurrió el sábado, alrededor de las 4.50, a la salida del boliche “Le Brique”, en la avenida 3 y Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde el joven fue atacado a golpes que le provocaron la muerte.

Por el hecho están detenidos los rugbiers Pablo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19); imputados como “coautores”; y Matías Benicelli (20), Ayrton Viollaz (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (20), Alejo Milanesi (20), Enzo Comelli (19), Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18) como “partícipes necesarios”.