Las ventas minoristas cayeron 34,8% en junio

Así lo indicó CAME. En el AMBA el declive fue de 49,3%.

Las ventas minoristas cayeron 34,8 por ciento interanual en junio, en el marco del menor consumo generalizado que provoca la caída en los ingresos y la menor circulación de gente en las calles por el coronavirus, de acuerdo con un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Sin considerar el desempeño de las actividades de determinados rubros considerados esenciales -alimentos y bebidas, farmacias y ferreterías-, la baja en las ventas fue del 43,1 por ciento.

“Todos los rubros medidos declinaron frente al menor consumo generalizado que provoca la caída en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y la incertidumbre. En los primeros seis meses del año, el comercio minorista pyme acumula así un derrumbe anual de 32,5 por ciento frente a iguales meses del 2019”, detalló la entidad pyme.

El informe, que releva las ventas bajo la modalidad online como en los locales físicos, arrojó que en junio con mayor cantidad de comercios abiertos, el declive fue menor que en mayo y que la baja en la región AMBA llegó al 49,3 por ciento mientras que en el resto del país fue de 20,3 por ciento interanual.

Rubros

Si se miden solo los rubros no esenciales, la caída en el AMBA fue de 60,7 por ciento y en el resto del país las ventas declinaron un 20,3 por ciento.

El rubro con menor caída interanual en el mes fue farmacias (-12,7 por ciento), siempre medidas en cantidades, que dividida por zonas la retracción anual es de 8,6 por ciento en el país, sin AMBA, y 16,8 por ciento en AMBA.

El segundo ramo con menor baja fue alimentos y bebidas (-19,4 por ciento), “aunque el descenso es muy importante; buena parte se explica por el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, sobre todo en CABA y Gran Buenos Aires” evaluaron desde la entidad.

En ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción las ventas anuales se redujeron 22,9 por ciento para el promedio país.

En indumentaria, la caída promedio en el país fue de 47,5 por ciento pero con un descenso de 23,3 por ciento en el interior del país y de 71,7 por ciento en AMBA.

“Hubo muchos faltantes en los comercios, en parte por falta de liquidez para comprar stock y proveedores que solo aceptaban la facturación en efectivo. Eso, más la poca circulación de gente y los protocolos que no permiten más de una o dos personas a la vez en el negocio, aplastaron la venta”, según CAME.

Recordó que “esto último se sintió en el Día del Padre, porque en este rubro entre que el cliente elige y se prueba, se reduce la productividad del comercio, haciéndose largas colas afuera”.