El conurbano bonaerense, determinante en la derrota del Gobierno

Los 5.200.000 votos para Fernández de 2019 se redujeron a 2.800.000 para Victoria Tolosa Paz en 2021.

Así como en 2019 el Conurbano bonaerense fue deterrminante para sentar al actual mandatario, Alberto Fernández, en el sillón de Rivadavia, el úlltimo domingo por acción y omisión condenó al oficialismo a una derrota profunda e inesperada.

Los sectores urbanos que en 2019 respaldaron al Frente de Todos y que le dieron a Axel Kicillof 14 puntos de diferencia para llegar a a la gobernación bonaerense mutaron en sólo dos años y se decantaron o bien por quedarse en casa o por apoyar a otras opciones.

Las PASO del domingo 12 fueron testigo de un fenómeno novedoso: 2,5 millones de electores decidieron quedarse en su casa, mientras que el apoyo para el Frente de Todos, es decir el peronismo unificado, se desplomó casi veinte puntos al caer del 52,4 por ciento de los votos en 2019 al 33,64 por ciento de hace un par de días.

Los 5.200.000 votos para Fernández se redujeron a 2.800.000 para Victoria Tolosa Paz.

Si bien Juntos también sufrió una merma, ésta fue cuatro veces menor, apenas 700 mil votos.

La estratégica tercera sección electoral, que abarca el conurbano sur, volvió a sonreirle al Frente de Todos pero esta vez con ventajas mínimas, mientras que en la primera sección electoral, oeste y norte del GBA, Juntos logró pasar de una derrota por medio millón de votos a una victoria por cien mil.

Las PASO 2021 dejaron derrotas significativas de cara al siempre delicado de poder territorial de la coalición oficialista. La derrota de una de las primus interpares de la Cámpora, Mayra Mendoza, en Quilmes, el ministro de Obras Públicas cayendo en su feudo de San Martín o la derrota del massismo en Tigre, el distrito que lo proyectó son algunos de los casos más evidentes.

Ni bastiones ni feudos

En Quilmes, Juntos regresó al triunfo con el 40,3 por ciento de los votos, siete puntos más que el FdT; en San Martín la alianza opositora reunió el 37,4 por ciento de las voluntades, tres puntos porcentuales por sobre el oficialismo, mientras que en Tigre al diferencia fue de 38 a 32 por ciento.

Vicente López y San Isidro, controlados por Juntos, hubo un gran triunfo y en San Fernando, las boletas opositoras vencieron a las oficialistas.

Juntos también triunfó en Tres de Febrero y San Miguel donde gobierna, y ganó en Morón e Ituzaingó; mientras que disputó Hurlingham hasta el final. En Cañuelas, Juntos venció al oficialismo al igual que en La Plata, gobernada por el amarillo Julio Garro que exhibe su 44,5 por ciento.

El Frente de Todos conserva sus baluartes al sur pero todos con una notoria caída de votos. Es el caso de Avellaneda donde triunfó con el 39 por ciento de los votos y a menos de cinco sobre la oposición. Ya no existen esos triunfos de más del 60 por ciento de los votos contra el 20.

Sólo Lanús marcó un quiebra a esa tendencia y, al igual que en las PASO de 2019, el FdT, que llevaba tres lista, se impuso a Juntos por algo más de un punto.

Si bien son números importantes hacen mirar con nostalgia los guarismos que enarboló el Frente en 2019. En La Matanza, obtuvo el 44,66 por ciento de los votos. Por detrás se encolumnan José C. Paz (44%), Ezeiza (43%), Malvinas Argentinas (43%), Almirante Brown (41%), Florencio Varela (40%), Lomas de Zamora (casi el 40%), Merlo (39%), Berazategui (38%), Moreno (36%), y Escobar (34%).