A poco de las elecciones de noviembre, el cruce en Lanús adquiere fuerza. El primer candidato a concejal del Frente de Todos, Julián Álvarez, le reclamó al intendente Néstor Grindetti que “detenga sus agresiones” a través de “burdas operaciones prensa” a través de funcionarios públicos.
“Es tiempo de que detenga sus agresiones, que termine con sus descalificaciones y mentiras. Utilizar recursos municipales y funcionarios públicos para atacarme a través de burdas operaciones de prensa no está dentro de sus obligaciones”, reclamó el candidato del FdT.
En ese sentido, pidió: “Transitemos esta elección de medio término en paz. Pase lo que pase, sea cual fuere el resultado, es nuestra voluntad acompañarlo en su gestión cuando ésta sea beneficiosa para nuestros vecinos y vecinas, y asumir una postura crítica frente a aquellas políticas que no lo sean”. “Necesitamos mejorar la vida de nuestra gente y la calidad democrática de nuestra ciudad. Por esa razón lo invito a realizar un debate entre las fuerzas políticas de nuestro distrito. Que ese sea el ámbito para plantear nuestras diferencias y hablarle a nuestros vecinos y vecinas”, concluyó.
Fueron varios los dirigentes alineados con el Intendente que salieron a cuestionarlo en declaraciones periodísticas. El presidente del Concejo, Marcelo Rivas Miera, advirtió que “poner a Julián Álvarez al frente del Municipio es como poner al padre Grassi al frente de un orfanato”; mientras que el jefe de Gabinete, Diego Kravetz, le pidió “pensar más en propuestas que en chicanas”; y el primer candidato a concejal de la alianza Juntos, Damián Sala, dijo que si pierde en noviembre se irá “por dos años, como en 2015”.
