Un puente premoldeado de alrededor de 20 metros de largo reposa en los alrededores de la estación de trenes de Guernica y su llegada a la terminal ferroviaria perononense marca el inicio del fin de uno de los íconos más inexplicables del conurbano: las escaleras al cielo que desde hace casi dos décadas custodian el horizonte y que jamás lograron cumplir con la misión de unir el este y el oeste.
En unos días llegarán otras dos estructuras de hierro que sostendrán el nuevo puente con lo cual la estación de Guernica perderá un símbolo pero ganará en seguridad en una fecha a determinar pero que se sabe que será en feriado para que la obligatoria cancelación de servicios que traerá aparejada la obra afecte lo menos posible el normal desenvolvimiento de los pasajeros.
Además del nuevo puente, las obras comprenden la mejora íntegra de la estación vinculado a su estructura edilicia y sus accesos como rampas, escaleras y veredas; la construcción de cruces peatonales y nuevos refugios; la implementación de módulos SUBE y boleterías; la instalación eléctrica que incluye iluminación LED; nuevas señaléticas; nuevos bicicleteros, senderos de vinculación; parquización y nuevos estacionamientos.
Las escaleras al cielo fueron emplazadas en 2005 al tiempo que se electrificaba la traza que une Glew y Alejandro Korn y las obras para el puente quedaron paralizadas a causa de un error de cálculo estructural que ponía en riesgo las catenarias.
Transformadas en postal viral, las escaleras que no llevan a ningún lado fueron el escenario para un reciente comercial de cervezas y suelen ser una imagen frecuente en las redes.
Comenzaron a instalar las primeras paradas seguras
Por otra parte, comenzaron a instalar las nuevas paradas seguras de Presidente Perón que presentan medidas de seguridad como WiFi, cámara de 360° para ver en tiempo real lo que sucede en el lugar y sus alrededores; botón antipánico para dar aviso a las autoridades locales; intercomunicador con el centro de monitoreo para casos de emergencia, y sistema de altavoz integrado.
La primera está frente al hospital Cecilia Grierson y se trabaja en la que estará en la colectora de Ruta 210 y Testa.
