Las cuentas municipales de Lomas de Zamora correspondientes a 2021 fueron aprobadas ayer por el Concejo Deliberante local con los votos del Frente de Todos y el rechazo del bloque opositor de Juntos.
La Rendición de Cuentas es una obligación por parte del Ejecutivo municipal, que anualmente somete a consideración de los concejales toda la documentación correspondiente al dinero recaudado y gastado durante el año, así como las licitaciones y contratos que justifican esos gastos.
En este caso, la gestión económico-administrativa del municipio fue avalada por los 17 concejales que integran el bloque oficialista del Frente de Todos.
Por su parte, 6 ediles opositores del bloque Juntos rechazaron las cuentas, en tanto un representante opositor, Mabel Godoy, no participó de la sesión por razones de salud según lo informó ella misma al bloque.
La ratificación del oficialismo se dio luego de que la Rendición de Cuentas fuera aprobada en la comisión de Presupuesto y Hacienda, luego de escuchar a los funcionarios del Ejecutivo que se presentaron para brindar precisiones.
Desde la oposición señalaron que el rechazo de la iniciativa dio en un marco “sin avances en la transparencia municipal y en el acceso a la información pública” y ante una “discrecionalidad en la elección de los destinos de los fondos públicos”.
Como ejemplo, señalaron que “el uso de superpoderes dejó obsoleto el presupuesto aprobado en 2021, modificándolo y ampliándolo en un 40%”, que fue empleado “arbitrariamente” a gastos no autorizados por el Concejo Deliberante en el presupuesto para ese año.
También marcaron que hubo un desfinanciamiento en el sector salud para algunos centros asistenciales como el Hospital Llavallol, que recibió 2 por ciento menos de recursos que el año pasado y el hospital maternal Oscar Alende, que recibió 5 por ciento más que el año anterior, “mientras que la inflación de 2021 fue del 50%”, indicaron.
