El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, fue condenado hoy a 12 años y 11 meses de cárcel en otro caso por delitos de corrupción y lavado de dinero en el marco de la investigación del Lava Jato.
La sentencia fue dictada por la jueza Gabriela Hardt, de la 13ª Vara Federal de Curitiba, este miércoles. Lula es acusado de aceptar reformas en el sitio de Atibaia hechas por Odebrecht y OAS, con dinero de propina derivado de contratos de Petrobras, en el valor de 1 millón de reales.
En la sentencia, la jueza afirmó que sólo en los cuatro contratos de Petrobras citados en la denuncia “la propina” dirigida a la dirección de Servicios de Petrobras, cuyo núcleo estaba vinculado al PT, sumó 85,4 millones. Recordó, además, que el crimen formaba parte de un esquema más amplio, en el que la coima “se había vuelto rutina, cuyo objetivo era garantizar la gobernabilidad y el mantenimiento del PT en el poder”, informa el diario O Globo de Brasil.
En esta acción penal, también fueron condenados el empresario José Carlos Bumlai; Roberto Teixeira, quien es uno de los abogados del ex presidente; y Leo Pinheiro, el ex presidente de OAS . También fueron condenados Marcelo Odebrecht, Emilio Odebrecht, Alexandrino Ramos alencar, Carlos Armando Guedes Paschoal y Emyr Diniz de la Costa Junior.
Lula da Silva ya había sido condenado a 9 años y seis meses de prisión por corrupción, en un fallo del juez Sergio Moro (hoy funcionario de Jair Bolsonaro) en una causa vinculada a la corrupción en Petrobras. La confirmación de la condena emitida en el marco de la megacausa “Lava Jato” lo inhabilitó como candidato presidencial.
Cuatro de los siete jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil rechazaron la candidatura de Lula y quedó afuera de las elecciones de octubre, en las que se terminó imponiendo Bolsonaro en segunda vuelta.
