El Frente de Todos arrasó este domingo en las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) con el 47,32 por ciento de los votos, frente a los 32,29 de Juntos por el Cambio.
Con el 87,3 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato a presidente Alberto Fernández logró el 47,32 por ciento de los votos, 15 puntos por encima del oficialismo, con lo que quedó instalado como virtual presidente electo de la Argentina.
La aplastante victoria dejó en estado de schock al oficialismo, que sólo atinó a demorar primero la entrega de resultados -hasta pasadas las 22- para luego admitir que había realizado “una mala elección” sin dar a conocer números oficiales. De a poco, la confianza inicial en el oficialismo fue dejando lugar a un clima ensombrecido que terminó de confirmar lo que se anticipaba desde tempran a través de fuentes kirchneristas.
Con triunfos contundentes en casi todos las provincias, con la excepción de Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, donde, de todos modos, se estrecharon las distancias, Fernández se instaló como una suerte de presidente electo a pesar de que formalmente las elecciones fueran preliminares.
“La Argentina dio un veredicto claro, que dice cambiemos, cambiemos en el buen sentido”, aseguró el ya candidato presidencial en el búnker de Chacarita, ante una multitud emocionada.
“Hoy, los argentinos empezamos a construir otra historia”, aseguró al comenzar a hablar ante las miles de personas que se acercaron desde temprano para celebrar la victoria. “Nos dieron el testimonio de su confianza y sabemos el compromiso que estamos tomando con ellos”, apuntó.
En ese marco, valoró: “La Argentina escuchó el mensaje, que decía que a nosotros nos importa la educación pública y que las escuelas tienen que estar de pie, que nos interesa la universidad pública y queremos seguir sembrando a lo largo del país para que en cualquier rincón de la patria los chicos puedan estudiar”.
“Las pymes que invierten y dan trabajo, deben ser atendidas y respaldadas por el Estado”, aseguró, al tiempo que dejó en claro: “Nunca creímos que la mejor forma de progresar era sacar derechos y le dijimos no a la reforma laboral”. “Nuestros abuelos tienen derechos a tener salud y un ingreso como corresponde”, agregó.
En otro pasaje, el ya candidato presidencial afirmó que “a partir de hoy se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos denigra”.
“Vamos a ser ese país, se lo debo a Estanislao (en referencia a su hijo) y ustedes se lo deben a sus hijos”, afirmó emocionado.
Fernández tambié envió un mensaje al resto del peronismo al agradecer a los mandatarios provinciales que lo respaldaron.
“Mi agradecimiento a todos los gobernadores que hicieron posible este resultado, de verdad gracias, ellos y sus pueblos entendieron que vamos a construir un país distinto donde el sistema federal funcione. El país que construyamos va a ser mejor”, enfatizó.
Y finalmente, en tono conciliador afiermó que no viene a “restaurar un régimen”, sino “a crear una nueva Argentina que tome en cuenta las mejores experiencias, y que termine con este tiempo de mentiras y le de a los argentinos un horizonte mejor”.
