El Concejo Deliberante de Lomas de Zamora tuvo este miércoles una nueva sesión ordinaria en la que se aprobó la preparatoria de la ordenanza Fiscal e Impositiva 2020. Según indicaron desde el Frente Renovador, el aumento promedio en las tasas ronda el 40 por ciento.
También ingresó el Presupuesto para el ejercicio 2020 enviado por el Ejecutivo comunal. El expediente fue girado a comisión.
La sesión que arrancó minutos después de las 11, comenzó con discursos de algunos de los concejales que finalizan su mandato en diciembre como Daniela Vilar, María Fernanda Vazquez y Juan Manuel Castagnini, entre otros.
Bono
Luego, entre los proyectos que figuraban en el Orden del Día, fue girado a comisión un pedido de informe al Ejecutivo impulsado por el bloque Cambiemos sobre un bono contribución que se cobra por atención en unidades sanitarias y hospitales dependientes del Municipio.
Sobre el mismo tema, la bancada macrista también presentó una ordenanza para expresar rechazo al cobro del bono pero fue desestimada por la mayoría con la que cuenta el oficialismo.
“Es preocupante que se les cobre un bono de contribución en el Hospital Llavallol. Al principio no lo podía creer hasta que vi la publicidad del municipio. En este caso hay una fundación que trabaja dentro del hospital y de las distintas unidades sanitarias y es preocupante ya que la salud debe ser pública, libre y gratuita para todos”, recalcó el concejal por la Coalición Cívica Jorge Villalba.
La respuesta del oficialismo estuvo a cargo de Sergio Oyhamburú, quien subrayó: “Resulta contradictorio que un gobierno que ha desatendido la salud pública realice este planteo. El Municipio debió tomar partido de lo que la provincia no hizo”.
Pirotecnia
Por último, un proyecto que contaba con dictamen de la Comisión de Industria y Comercio para regular la venta de pirotecnia en el distrito, volvió a comisión por pedido del bloque del PJ- Unidad Ciudadana.
“Hay una gran problemática respecto al impacto de la pirotecnia por ello pido que vuelva a comisión ya que hay que para complementar la ordenanza con más material para que sea superadora y beneficie a más lomenses”, solicitó la oficialista Mariela Gómez.
La macrista Sandra Ferreyra cuestionó la decisión al recordar que “es un expediente que está en comisión desde el 2018”. La iniciativa apunta a prohibir la venta de elementos que “tengan como fin principal la generación de ruido” y “produzcan como atracción efectos luminosos, pero generen un nivel máximo de emisión de presión sonora superior a los 80 decibeles”.
