¿Cómo se vive la pandemia en el CREU de Lomas de Zamora?

Sin escuela pero con talleres, los jóvenes se muestran "ansiosos". Los inquieta no poder ver a sus familiares.

Varios fueron los hechos que se vivieron estas semanas en los diferentes penales del país respecto a las condiciones que brindan para afrontar la pandemia. Personal, internos, y efectivos conviven día a día en medio de esta crisis y la tensión crece. El Centro de Recepción, Evaluación y Ubicación (CREU) de Menores de Lomas de Zamora, que alberga a 52 jóvenes, continúa con los “ánimos tranquilos” a pesar de las medidas que se tuvieron que tomar en la lucha contra el Covid-19.

Alejandro Fernández, empleado de la institución y delegado de ATE SUR, dialogó con Info Región y explicó que “dentro de la normalidad”, todavía se encuentran “en calma”. Sin poder recibir visitas, los ánimos cambiaron, pero todavía intentan llevar el presente de la mejor manera.

“Los pibes consultan cuando vuelve el período de visita, se los nota ansiosos. Reclaman elementos personales porque la familia no está viniendo y están en falta. Tuvimos una reunión con directivos para ver si se podía hacer una compra desde el organismo, para ver si podíamos calmar los ánimos”, relató.

Alejandro señaló que “lógicamente la escuela no está funcionando”, pero hicieron visibles algunos talleres para que, cuatro veces a la semana, los jóvenes “puedan aprender un poco más de esta situación”.  “Hablamos de todo lo que tiene que ver con limpieza, higiene y qué hay que tener en cuenta para sobrellevar la pandemia. Además, explicamos dónde comenzó el virus y cómo es que avanza. Intentamos transmitir la información ya que, cuanto más conozcan, más conciencia va a haber en el cuidado de ellos. No es una situación que se haya vivido alguna vez”, comentó.

El empleado del CREU, quien además es docente en el establecimiento, destacó que “hace muchos años se viene trabajando la contención”, por lo que es más difícil que ocurra una situación similar a la que se vieron en los penales de la Provincia estas últimas semanas. “Por eso se va a tener más paciencia que en otros lados. No es la misma la dinámica en adultos que en jóvenes”, apuntó.

“Los que los tiene inquietos es no tener visita, por eso aplicamos la posibilidad de hacer una videollamada de siete minutos por semana cada uno. Veremos hasta qué punto podemos llegar”, sostuvo.

El personal

Alejandro remarcó la situación de los trabajadores del CREU. Si bien admite la “la importancia de los profesionales de la Salud” en este contexto, quiere “visibilizar” el trabajo que se lleva a cabo en el instituto. “Estamos como personal esencial  y hacemos lo posible para la contención de los jóvenes, pero a veces se hace muy difícil”, sostuvo.

“Muchos de nuestros compañeros no vienen porque son personal de riesgo, por lo que tenemos una falta ahí que debemos cubrir igual. Además, la semana pasada llegó un protocolo para llevar adelante en caso de un positivo de Covid-19 pero no lo conocemos. Queremos saber cuál es el plan de acción ante una eventual infección ya sea de un trabajador o uno de los jóvenes. Exigimos que se nos informe”, señaló.

En esa sintonía, advirtió que esta semana llevaran a cabo una asamblea “para volver a hacer el pedido” de que se muestre “el protocolo de intervención”. “Hablamos con los abogados para ver los límites de las medidas que podíamos llegar a tomar teniendo en cuenta esta situación”, comentó.