Vecinos de la calle Carlos Pellegrini al 100, a unos pasos de la estación de Lomas de Zamora, denuncian ruidos molestos y violaciones a la restricción a la nocturnidad. Aseguran que no se respeta el distanciamiento social ni el cierre a la 1. Desde el local desmintieron las acusaciones.
En diálogo con Info Región, María del Carmen Gambino expresó su malestar como inquilina del edificio que se encuentra al lado del bar Czech, ubicado en Pellegrini 156. “Están con música, ruidos, a los gritos, pirotecnia, no tienen barbijo, sin distanciamento social, no se están cuidando”, aseguró la mujer, y manifestó que cuando va la Policía “les dicen algo, entonces cierran las puertas y bajan el volumen, pero a las 3 vuelven a poner la música a todo volumen”.
“No somos patoteros, queremos vivir en paz. Todos tenemos derecho a trabajar, todos queremos trabajar mejor, y toda esta situación del Covid ha sobrepasado a todos. Muchos se fundieron, otros sobreviven y otros han encontrado una veta que los esta beneficiando, como ellos, pero se olvidan que viven y comparten en una zona urbana. No es un boliche” apuntó la vecina.
“La entrada de nuestro edificio esta pegadito al bar, a veces se quedan ahí, vomitan, ensucian, hasta incluso también hay muchos que han tenido que correr los autos de la calle por miedo a que los dañen”, se quejó la mujer, quien admitió: “No duermo y honestamente ya no puedo descansar”.
El dueño del bar, Leonel Viñao, explicó a este medio que los fuegos artificiales fueron excepcionales tras cumplirse un año de la apertura – el jueves 21-. “Lo nuestro es un bar para gente tranquila”, sostuvo, a la vez que aseguró que le pasó su número a los vecinos para cuando tengan algún inconveniente le den aviso.
En misma línea, desmintió que el bar esté hasta las 5 abierto. “Eso es mentira. Te viene a controlar la Municipalidad, a la 1 pasa y te dice ‘cerrá’. Estamos respetando la restricción a la nocturnidad“, subrayó.
La misma establece que entre la 1 y las 6 se suspenderá toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa, exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales de acuerdo a la normativa vigente.
