La clínica Luzuriaga de Llavallol fue allanada en las últimas horas. El procedimiento fue en el marco de una investigación por el ejercicio ilegal de medicina por parte de un hombre, que se presentaba como médico clínico y pediatra. Fue detenido.
Se realizaron dos allanamientos, uno en la clínica en la cual se desempañaba y otro en la vivienda del acusado, identificado como Carlos Alberto Murgia (69), en Moreno. Secuestraron sellos, historias clínicas y recetas. Los procedimientos estuvieron a cargo de detectives de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) Lomas de Zamora y el destacamento de Banfield Oeste, a cargo del Comisario Mayor Ricardo Daniel Mocchetti.
En pos de lograr la detención, se realizaron tareas de inteligencia, que comprendieron escuchas telefónicas y pacientes simulados. El acusado se presentaba como médico clínico y pediatra. “Se corroboró que los números de matrícula, correspondían a dos médicos distintos, uno era de una doctora que no ejercía la profesión y otro de una médico del interior del país”, informó la Policía.
En los operativos secuestraron unas 300 historias clínicas, 200 correspondían a niños. También hallaron cantidad de instrumentos médicos, medicamentos, recetarios, sellos apócrifos y otros elementos de interés para la causa, que está en manos de la Fiscalía 8 de Lomas de Zamora, a cargo de Jorge Grieco.
La acusación que pese sobre Murgia es de “Falso ejercicio de la medicina, usurpación de títulos y honores, y falsificación de documento público”, por lo que pena máxima en tentativa es de seis años de prisión. En rigor, las dos primeras acusaciones contemplan condenas de entre 15 días y un año de prisión, pero el Artículo 292 del Código Penal propone hasta seis años de reclusión.
