El vocero del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, aseguró hoy que se está trabajando “muy duro” con Argentina para alcanzar un acuerdo y que buscan lograrlo “lo más rápido posible”, pero afirmó que aún no hay “un cronograma” respecto de los plazos para alcanzar el entendimiento.
“El equipo del FMI continúa trabajando muy de cerca con las autoridades hacia un acuerdo. No tengo un cronograma en términos del acuerdo. Lo que diría es, nuevamente, estamos trabajando muy duro, estamos trabajando juntos estrechamente y buscamos hacer esto lo más rápido posible”, precisó el director de Comunicaciones del Fondo en diálogo con la prensa.
Más adelante, tocó uno de los puntos sensibles del principio de acuerdo anunciado hace dos semanas por ambas partes cuando indicó que “hubo un entendimiento en reducir de forma duradera los subsidios a la energía y movilizar el financiamiento externo para mejorar la resiliencia argentina”.
En medio de la incertidumbre generada en Argentina por las discrepancias internas en el oficialismo en torno al acuerdo con el FMI y de las críticas de la oposición por el perfil de la visita del presidente Alberto Fernández a Rusia y China, las declaraciones del Fondo llevan tranquilidad respecto de que no se interrumpió la marcha de las negociaciones.
“Las discusiones siguen su curso”, enfatizó Rice, y reiteró que el programa que s ediscute con Argentina será “realista” y “pragmático”, al tiempo que precisó que el objetivo será “corregir” los desequilibrios de la economía.
Hace una semana, en esa línea, la titular el organismo financiero, Kristalina Georgieva, había afirmado que el FMI trabajaba en un plan pragmático que tiene como objetivo sacar al país del “muy peligroso camino de alta inflación”.
“Nuestro principal foco es sacar a la Argentina de este camino muy peligroso de alta inflación”, fue la frase textual de la directora gerente del FMI en un encuentro con medios internacionales.
El gobierno de Alberto Fernández y el Fondo anunciaron un preacuerdo que incluye “entendimientos” sobre el marco macroeconómico del futuro programa con el organismo, a través del cual se refinanciará la deuda por alrededor de 45.000 millones de dólares que dejó el gobierno de Mauricio Macri. Los dos principales puntos acordados son un sendero de ajuste fiscal que prevé alcanzar un déficit cero en 2025, y la eliminación del financiamiento monetario del déficit por parte del Banco Central al Tesoro. El Gobierno y el FMI también acordaron reducir los subsidios a la energía.
