Con la tensión entre el Gobierno y los movimientos sociales de escenario, el presidente Alberto Fernández anunció esta tarde un nuevo bono para los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo, que alcanza a casi 1,3 de personas.
El anunció público se realizó durante el acto que encabezó por la reinauguración de un hotel en Chapadmalal: “El 5 de agosto pagaremos el bono de mitad de año para Potenciar Trabajo y vamos a ayudarlos a sobrellevar sus problemas”.
Ahora ya se sabe que su monto será de $11.000, y se espera que contribuya a reducir la tensión entre la Casa Rosada y las organizaciones sociales que tuvo su pico de tensión la semana pasada cuando el titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, afirmó que estaba dispuesto a dejar su “sangre en la calle para que no siga habiendo hambre en la Argentina”.
En tanto, hoy, la CTA de los Trabajadores se movilizará por el aniversario del fallecimiento de Eva Perón.
“Donde hay una necesidad, hay un derecho. Ahora quieren que renunciemos al legado de Eva. ¡Aquí nadie se rinde! El martes la calle les va a mostrar que no van a poder con el pueblo”, escribió en sus redes sociales, el cristinista y líder del espacio Hugo Yasky.
Por su parte, el sector más radicalizado que comanda el dirigente del Partido Obrero Eduardo Belliboni, convocó para mañana a una movilización conjunta en la Plaza de Mayo acordada con referentes -oficialistas- como Grabois y el maoista Juan Carlos Alderete de la Corriente Clasista y Combativa con quienes llevarán medidas de conjuntas pese a tener agendas de reclamos diferentes.
Por su parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció una marcha para el 17 de agosto, aunque sus dirigentes se cuidaron de aclarar en reiteradas oportunidades que no es “ni a favor ni en contra” del Gobierno. El vuelco de las centrales a la calle preocupa al oficialismo, que parece haber dejado en stand by su interna para centrarse la economía -en crisis desde la salida del exministro de Economía Martín Guzmán.
