La obra de la nueva estación del tren Roca que facilitará el acceso al Hospital Interzonal Eurnekián de Ezeiza donde se detendrán las formaciones diésel que circulan en el ramal que conecta ese distrito del con la localidad de Cañuelas están cada vez más cerca de concluir.
Licitada en 2021, los trabajos comenzaron en diciembre del año pasado en el marco del Plan de Modernización del Transporte que impulsa el Ministerio de Transporte de la Nación y la empresa Trenes Argentinos, con una inversión de $90 millones.
Bajo el nombre de Hospital Ezeiza, la nueva parada estará emplazada a 1,6 kilómetros de la estación de Ezeiza y a poco más de 1 kilómetro de la Unión Ferroviaria y será construida entre las calles La Merced y Santa Angela, a una cuadra del centro sanitario.
La nueva parada ferroviaria contará con dos andenes laterales bajos de 160 metros de longitud, que tendrán refugios, boletería, oficinas operativas, escaleras, rampas y módulos SUBE con molinetes para el acceso. Además, se realizará el parquizado de las inmediaciones y se construirán áreas de esparcimiento, bicisendas, paseos aeróbicos e instalación de equipamiento urbano.
En estos tres meses de obra, ya se construyeron dos cruces peatonales habilitados para pasar de un lado a otro de las vías del tren y está construyéndose un tercero y las obras registran un 60% de avance por lo que se espera que pueda estar terminada para fin de este 2023.
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Línea Roca: Apeadero Hospital Cuenca Alta de Cañuelas
Por su parte, la construcción del nuevo apeadero Hospital Cuenca Alta, ubicado en el ramal Ezeiza – Cañuelas de la línea Roca, avanza a buen ritmo. Las obras habían sido licitadas en 2021 y comenzaron a ejecutarse el año pasado.
La nueva parada se encuentra ubicada en el ramal Ezeiza – Cañuelas de la línea Roca, entre las actuales estaciones Levene y Cañuelas.
El proyecto comprende la construcción de dos andenes bajos enfrentados, rampas y senderos de accesos, instalación de señalización, refugios y equipamiento urbano, ejecución de pasos peatonales y cerramientos perimetrales, además de trabajos de iluminación, entre otras intervenciones.
El apeadero apunta a facilitar el acceso de los pacientes y trabajadores del hospital, un centro de salud de alta complejidad, ya que la estación Levene se encuentra a unos 750 metros del nosocomio.
La cercanía entre Levene y el nuevo apeadero, es una dificultad operativa, tratándose de un ramal donde circulan formaciones remolcadas traccionadas por locomotoras diésel que demoran en tomar velocidad por lo cual se había contemplado la posibilidad de cerrar la parada Levene, un plan dejado de lado tras la negativa de las autoridades municipales.
