Las dos CTA y la Federación de Camioneros declararon el “estado de alerta y movilización” en rechazo a los aumentos de tarifas en los servicios públicos y en transportes, que calificaron como una “nueva medida del ajuste brutal que viene llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri y el FMI”.
“El pueblo argentino finalizará el año 2018 padeciendo una inflación cercana al 50 por ciento, lo que nos ubica entre las cinco primeras economías del mundo con el índice más alto”, señalaron los gremios en un comunicado conjunto que lleva las firmas de los titulares de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; y CTA-Autónoma, Pablo Micheli y la de Pablo Moyano (secretario general adjunto del Sindicato de Camioneros).
Califican de “inadmisible el camino elegido por el gobierno de los ricos, para pagar los intereses de la descomunal deuda externa contraída durante esta gestión, siendo este, la eliminación de los subsidios que tiene como única consecuencia el aumento de tarifas que descarga sobre el pueblo argentino”.
