A tres años del crimen de Nicolás López, quien fue baleado en el pecho a la salida del boliche Kla-C, de Lanús, familiares y amigos lo recordarán con una suelta de globos. A días de cumplirse el tercer aniversario del crimen, Maximiliano Ortiz, único acusado, se entregó a la Justicia.
Se reunirán en Milán 741, entre Amberes y Nápoles, en Villa Centenario, lugar en el que se encuentra el mural que fue pintado en el último aniversario. “Íbamos a marchar a Lanús como hacíamos todos los años para reclamar que agarren al asesino de Nicolás, pero como se entregó vamos a hacer el homenaje donde está el mural, que es en mi casa”, explicó Silvana Vescovo, mamá de Nicolás, en diálogo con Info Región.
También participarán el grupo de familiares de víctimas y están las puertas abiertas para todos aquellos que quieran participar. “Siento una mezcla de sentimientos. Siento dolor pero menos ansiedad, que era por buscar a ese asesino y que lo encuentren. Ahora que ya está detenido creo que estoy empezando a hacer el duelo de mi hijo”, expresó Vescovo.
Y agregó: “Sé que Nicolás no va a volver más pero estoy con la tranquilidad de que el asesino ya no está más en la calle y va a empezar a pagar lo que le hizo a mi hijo”.
El hecho
El crimen tuvo lugar el 19 de marzo de 2016 en la puerta del boliche Kla-C de Lanús, ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 5000. En un principio, trascendió que Nicolás había mantenido una discusión dentro del local bailable por el presunto robo de una cadenita, pero finalmente la hipótesis fue descartada. Hubo una pelea en las inmediaciones y luego, Nicolás fue baleado.
La familia denunció desde un primer momento que la Policía no preservó la escena del crimen y durante estos tres años arremetió contra la Justicia y las fuerzas de seguridad porque el acusado se mantuvo prófugo pese a ser visto en reiteradas oportunidades en el barrio.
