Los adultos mayores forman parte del grupo de riesgo ante el nuevo coronavirus (Covid.19), motivo por el cual fueron licenciados los mayores de 60 años y se recomienda que deleguen las tareas y trámites a otros miembros de su familia. La población de los geriátricos es, sin lugar a dudas, un grupo de máximo riesgo y la preocupación en torno a los controles se fortalece frente a la aparición de hechos alarmantes.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires impulsó un protocolo para el cuidado de adultos mayores. Desde los municipios de Lomas de Zamora y Lanús advirtieron que aplicaron de inmediato las recomendaciones en las residencias geriátricas. ¿Qué implican? Entre otras cosas, la prohibición del ingreso a toda persona que no trabaje en el lugar y los controles de temperatura permanentes del personal y de los residentes.
Desde Lanús, donde hay 37 residencias de adultos mayores, informaron que la secretaría de Salud del Municipio y la subsecretaría de Control Comunal son las encargadas de la “supervisión de la observancia de la normativa en la materia”. En esta misma línea advirtieron que el Municipio tiene la facultad de realizar las inspecciones correspondientes en todas las instituciones. Los procedimientos se llevan a cabo de manera sorpresiva y periódica, indicaron.
Desde Lomas, en tanto, advirtieron que ante un caso sospechoso cualquiera de las 54 residencias registradas en el distrito deberán avisar telefónicamente e inmediatamente al servicio de emergencia con que cuente la institución y de no contar, se deberán comunicar enseguida con el equivalente municipal.
Otras medidas
Como una de las normas establecidas por el gobierno provincial es que los residentes no podrán recibir visitas de familiares ni realizar actividades fuera del establecimiento, será tarea de los distintos hogares proponerle a los residentes alternativas para mantener el contacto con sus familiares como videollamadas o llamadas telefónicas y a su vez, la realización de actividades de recreación.
Además, el protocolo indica que todas las residencias de adultos mayores deberán disponer de una habitación con buena ventilación e idealmente con un baño propio para el aislamiento de algún paciente, en caso de presentarse un caso sospechoso.
A su vez, se establece la utilización de barbijos y ambos de trabajo que los empleados deberán colocarse dentro de la residencia para evitar la exposición de los pacientes con el exterior.
