El Concejo Deliberante de Avellaneda volvió a sesionar este jueves tras más de dos meses y se sancionaron convenios que firmó el Ejecutivo relacionado con la pandemia de coronavirus y salvo uno, todos fueron aprobados por unanimidad. Además, ingresó el expediente de la rendición de cuentas que se tratará en la próxima sesión.
La sesión no se realizó en el edificio del Concejo, sino que se trasladó al Centro Municipal de Arte (CMA), para poder cumplir con el distanciamiento social.
Tanto oficialismo como oposición afirmaron que la idea es volver a sesionar el segundo y cuarto jueves de cada mes como estaba estipulado previo a la cuarentena y se mantendría el CMA como lugar para llevar adelante la labor deliberativa.
“En principio nuestra idea es seguir funcionando de forma presencial hasta que esto se tranquilice. Seguramente seguiremos en este edificio ya que es un lugar más amplio en el que podemos cumplir con todos los protocolos que exige la situación”, explicó el presidente del bloque del Frente de Todos, Pablo Vera, en diálogo con Info Región, tras la sesión.
Proyectos
En cuanto a los expedientes que se presentaron, este jueves ingresó al Cuerpo la rendición de cuentas, que pasó a comisión para su análisis y que en la próxima sesión pueda ser tratada.
Además, se trataron varios convenios que firmó el Ejecutivo en las últimas semanas como “Argentina Hace”, que es un acuerdo para que Nación otorgue fondos para distintas obras, así como también uno con Provincia para que financie la creación de un complejo deportivo de alto rendimiento en Parque Domínico.
En cuanto a este último, la edil por Juntos por el Cambio Silvia Diana consideró que “no es algo primordial en este contexto”, pero aclaró que desde la oposición acompañaron “porque es una fuente de trabajo”.
Tanto estos como otros convenios relacionados a la pandemia fueron aprobados por unanimidad, pero hubo uno que el bloque opositor rechazó. Se trata de una autorización para que el intendente, Jorge Ferraresi, firme un acuerdo con la Dirección General de Escuelas, para proveer de bancos y sillas que produce el Municipio y que quedan como excedente.
“Nos parece muy buena la idea de vender lo que sobra porque es dinero que entra al Municipio. El problema es en el artículo 1 del expediente se pedía autorizar al intendente a que vaya a la provincia a firmar un convenio para la venta de estos sobrantes, pero la ley orgánica determina que eso tiene que ser al revés, ya que el intendente tiene que firmar el acuerdo y después llega al cuerpo a refrendarlo. Nuestra preocupación era que por ahí votamos ese expediente y después no vemos el convenio de verdad, es una cuestión legal”, sostuvo Diana para justificar el rechazo.
Desde el oficialismo explicaron fue el gobierno provincial el que pidió que el acuerdo pase primero por el Concejo y pese a la postura de la oposición, fue aprobado por mayoría.
