El cuádruple femicida platense Ricardo Barreda murió este lunes de un paro cardíaco a los 83 años en un geriátrico del partido de San Martín en el que se hallaba alojado desde hacía varios meses.
El odontólogo fue condenado a prisión perpetua en 1995 por haber matado a escopetazos a su esposa Gladys McDonald (57), a su suegra, Elena Arreche (86), y a sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana (24), en noviembre de 1992.
En un primer momento, el femicida negó la acusación del cuádruple crimen e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó. Según sostuvo, fueron como consecuencia de maltratos y humillaciones que recibía por ellas.
En mayo de 2008, Barreda abandonó la Unidad Penal 9 de La Plata al ser beneficiado con un arresto domiciliario y se fue vivir con su nueva pareja, Berta “Pochi” André, quien murió en julio de 2015.
Ese mismo año recibió la libertad condicional. Y en mayo de 2016, se declaró “extinguida la pena impuesta” y se hicieron “cesar las accesorias legales impuestas”, por lo que quedó en libertad.