El Día Mundial de la Salud Mental, atravesado por la incertidumbre

La intolerancia a desconocer lo que pasará trae sensaciones de “miedo y culpa”. El desafío de “la nueva normalidad”.

Como cada 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, que se vive diferente por la pandemia de Covid-19 que afecta al mundo: La cuarentena, la reinserción en la sociedad y los miedos que genera esta situación.

La licenciada en Psicología Ivana Peralta reconoce que “una de las principales consecuencias de la pandemia es la sensación de que no sabemos qué va a pasar mañana”. “La intolerancia a la incertidumbre está muy presente en la sociedad”, señala, y remarca que trae consigo consecuencias en cada una de las personas.

“Lo que nos está costando a todos este tema es la incertidumbre, acompañada de la ansiedad. Hay muchas personas que no saben qué hacer con su trabajo, no saben qué van a hacer mañana, y no saben cómo va a terminar esto. Es una sensación difícil de llevar”, comenta.

En este sentido, Peralta recalca que es importante “mantener los vínculos” para poder sobrellevar la pandemia y el aislamiento de la mejor manera: “Frente a esta cuarentena, no toda presencia tiene que ser cara a cara. Es muy bueno tratar de mantener los vínculos por zoom o videollamada para mantener no solo las rutinas sino la vinculación con el otro. La gente tiende a encerrarse, por lo que es clave mantener una apertura, porque somos seres sociales y necesitamos del otro”, dijo.

Para afrontar el proceso de cuarentena es necesario, además, “poder reencontrarse con uno mismo”. “Encontrar espacios donde estamos bien, donde nos sentimos cómodos. El aislamiento es para nosotros mismos también. Es poder reencontrarse con uno”, explicó.

En materia de lo que verdaderamente nos afecta, la psicóloga insta a que, “más allá de que uno tiene que estar informado, no está bueno ver o escuchar constantemente las noticias del coronavirus, y sobre todo si nos afecta”.

Los chicos

“Les cuesta bastante”, admite Peralta, aunque también recalca que “hay algo muy importante que es el hecho de lo que transmiten los padres”. “Muchos chicos manejan un nivel de ansiedad muy grande por lo que cuentan los padres”, resalta, y agrega: “Les he tenido que explicar a algunos padres que no hay una necesidad de avasallar a los chicos con cifras, por ejemplo. A nosotros nos cuesta entender mucho el momento que estamos viviendo, y a ellos aún más”.

La licenciada también trabaja con chicos con autismo y Síndrome de Asperger. Ante la consulta de este medio, expresó que “es aún más difícil para aquellos con condiciones diferentes”. “Cuesta un poco más, como le cuesta a la mayoría”, agregó.

“Se trabaja mucho con claves visuales para explicarles lo que sucede. La importancia es manejar el aquí y el ahora. Cuando preguntan cuándo va a terminar, hay que enfocarse en el día. Y a los padres, se lo asesora para que lo puedan hacer de la mejor manera”, sostuvo.

Las clases

Esta semana, el Gobierno nacional comenzó con reuniones para trabajar sobre la eventual vuelta a las clases presenciales para los alumnos, tanto de primario como de secundario, del Área Metropolitana de Buenos Aires que terminan su ciclo. En Lanús, además, el Municipio presentó un protocolo para que se lleve a cabo este retorno a las aulas.  

“Si bien se tiene que tener en cuenta la decisión política y sanitaria, es importante ver la qué postura toman los padres ante esta situación, porque todavía hay un miedo general en la sociedad”, explicó Peralta.

Ante esta posibilidad, “hay gente que quiere volver y otra que no quiere”, por eso, creé la licenciada, “va a ser algo muy personal de la familia poder decidir eso”. “Es muy importante la interacción y nos tenemos que adaptar de a poco a esta nueva normalidad, pero termina siendo algo voluntario”.

La nueva realidad

Cada persona debe “llevar con cuidado” la vuelta a la normalidad. “Los pacientes esperan que el psicólogo les diga que salgan, pero es necesario respetar las medidas. Uno, de a poquito, tiene que convivir con la nueva realidad. Están abiertos los bares, por ejemplo, así que en la medida de cada uno que atraviesa sus miedos, puede comenzar a asistir. Son los miedos de cada uno lo que lo frenan”, sostiene.

“Además del miedo está el sentimiento de la culpa. Es decir, no solo contraer la enfermedad, sino de llevarla y contagiar a un afecto, también está. Por eso es necesario ir acomodándose en esta realidad en la medida que uno lo considere. Con cuidado, hay que avanzar”, agrega.

La terapia

Esta semana, en la antesala del Día Mundial de la Salud Mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una encuesta en la que muestra que la pandemia de coronavirus interrumpió o detuvo servicios críticos de salud mental en más de nueve de cada 10 países en todo el mundo, incluso cuando la necesidad de ellos aumenta.

La OMS dijo que su encuesta, realizada entre junio y agosto en 130 países, es la primera en detallar el “impacto devastador” de la Covid-19 en el acceso a los servicios de salud mental. Más de dos tercios de los países informaron interrupciones en el asesoramiento y la psicoterapia, y más de un tercio citó interrupciones en las intervenciones de emergencia.

“Cuando empezó la cuarentena, hubo una resistencia a sostener la terapia”, confiesa Peralta, pero no solo para los pacientes sino para ella también. “Todos, inclusive nosotros, teníamos miedo. No sabíamos si el apoyo iba a ser igual”, recalca.

El comunicado de la OMS precisa que “el duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo están desencadenando problemas de salud mental o exacerbando los existentes. Muchas personas pueden estar enfrentando mayores niveles de consumo de alcohol y drogas, insomnio y ansiedad ”.

La psicóloga, al respecto, señala que, con el correr de los meses, logró resolverlo “bien mediante la videollamada” con sus pacientes. “Como ocurrió con el resto de la gente, las primeras pruebas fueron difíciles y después se fueron abriendo”, comentó.

“Soy muy del abrazo luego de la sesión, como para felicitar por lo que hicimos, y no sabíamos si iba a ser igual, pero lo pudimos resolver bien de manera virtual. Así que la recomiendo”, concluyó.