Trabajadores del cementerio de Lomas de Zamora alertaron sobre robos en las instalaciones durante las últimas semanas. Placas de bronce y hasta una puerta, son algunos de los elementos robados.
Luis, uno de los empleados, precisó a Info Región que los robos comenzaron la última semana de septiembre, fecha que coincide con la apertura al público. Vale recordar que no estaba permitido ingresar al predio, pero desde el 23 de septiembre se puede acudir de lunes a viernes, de 14 a 17, y el ingreso se limita a 60 personas por día. La única entrada permitida es la de por General Hornos y Rodríguez.
De todos modos, el trabajador descree que los visitantes puedan ser los responsables de los robos y vandalismo, ya que son elementos muy pesados como para “pasar por los muros”. Contó, por ejemplo, que se robaron puertas que pesan entre 200 y 300 kilos. “No hay manera de sacarla por la pared, son muros muy altos”, consideró.
Respecto a las bóvedas vandalizadas, Luis aseguró que “ninguna familia reclama por esas bóvedas hace más de 50 años”, ya que se trata de bóvedas abandonadas. “Son bóvedas del cementerio viejo, del 1.800. Ellos ven que la bóveda está abandonada y sucia, y aprovechan”, consideró.
“En mi sector hay 126 bóvedas y yo cuido 17. En este tiempo ya se llevaron cuatro puertas de mi sector”, precisó, pero aclaró que robaron también placas de bronce. “Van con un martillo y rompen los mármoles donde están enganchadas”, lamentó, al tiempo que dejó en claro que “la placa mas chica pesa dos kilos”.
El hombre advirtió que estos robos suceden durante el fin de semana, cuando las puertas del cementerio se encuentran cerradas para los visitantes. “Al no estar nosotros, aprovechan ese momento para robar”, planteó el cuidador con más de 55 años de servicio. Según dijo, el fin de semana también hay trabajadores, de mantenimiento y vigilancia, pero en menor cantidad. “Por la noche, hay tres hombres para 127 hectáreas”, detalló el hombre.
