Mientras la reforma de la Ley de Alquileres sigue estancada en el Congreso y junio se despide con una suba del 56 por ciento, gracias a la inercia inflacionaria, julio llegará con un aumento récord: 57 por ciento según estimaciones del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI).
En número concreto significa que contratos que en julio de 2021 se cerró en $50.000, se renovará en $78.500 a partir de del próximo mes.
“Nunca tuvimos un índice tan alto, por eso lo que estamos planteando en la nueva ley de alquileres es la libre pactación entre las partes y jamás estaríamos pactando en estos valores”, señaló la presidente de la entidad, Marta Liotto, quien advirtió que “estos índices son muy altos y muy de golpe, porque implica que si se estuvo pagando durante doce meses prácticamente el mismo importe y de repente se salta a casi el 60 por ciento suena muy fuerte para el inquilino tener que atender este pago”.
Liotto adelantó que esperan “con los brazos abiertos el tratamiento de los dictámenes en el recinto” y señaló que aspiran a que prospere el de minoría, “que tiene apenas un voto menos que el de mayoría y es el que mejor traduce las expectativas del sector”.
“La ley es un auténtico dolor de cabeza y prácticamente no hay inmuebles de dos y tres ambientes que se estén ofreciendo. Los monoambientes aparecen de forma esporádica. Si la ley no se modifica en el segundo semestre el escenario continuará complicándose”, indicó.
Se complica el tratamiento de la ley de alquileres
Una serie de diferencias en el seno del conglomerado opositor complican la convocatoria a una sesión especial este jueves para debatir la nueva ley de alquileres en el recinto pues sectores del socialismo, el Frente de la Concordia misionero y Juntos Somos Río Negro no están convencidos con el plazo de tres meses fijado en el proyecto opositor como plazo mínimo para actualizar el valor de los alquileres y aspiran a que como mínimo sea a los seis meses, mientras que en la legislación vigente es a partir del año.
Enfrente, una quincena de diputados del PRO advirtió que no aceptará que el margen sea mayor a los tres meses pues su objetivo original era que no hubiera lapso de tiempo para avanzar con los reajustes, amén de que la mayoría de ellos bregaban por la derogación lisa y llana de la norma aprobada en 2020.
Con este panorama, y a la espera de un nuevo acuerdo entre opositores, quedó abortada, por ahora, la intención de algunos de los bloques de convocar a una sesión especial para debatir el tema el jueves próximo a las 10.30.
