Máximo Kirchner eligió Lomas de Zamora para volver a reunir a los líderes del PJ


Tras casi dos meses sin apariciones en el escenario político, Máximo Kirchner reunió a un grupo de intendentes y funcionarios de origen bonaerense en el marco de un asado que tuvo lugar en el territorio de su aliado en el seno del justicialismo provincial: el jefe de Gabinete de Axel Kicillof, Martín Insaurralde.

Alrededor de una mesa, el titular del PJ provincial llevó adelante una catarsis que tuvo como ejes la situación socioeconómica y el atentado contra la vicepresidente, su madre, Cristina Fernández de Kirchner.

Con un llamamiento a la unidad partidaria, apoyó la gestión de Sergio Massa al frente de Economía y no ahorro dardos contra Martín Guzmán.

Según un matutino porteño, el alza de la inflación y la pérdida de poder de compra de los sueldos son el combo que más preocupa al santacruceño.

Entre los asistentes, además del anfitrión Insaurralde estaban el presidente de la Legislatura bonaerense, Federico Otermín; el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta y varios jefes políticos comunales del conurbano: Mariano Cascallares (Alte. Brown); Juan José Mussi (Berazategui); Alberto Descalzo (Ituzaingó); Fernando Espinoza (La Matanza); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo) y Julio Pereyra (Varela).

También estaban la senadora nacional Juliana Di Tullio, la provincial Teresa García y la vicegobernadora Verónica Magario.

Si bien no hablaron acerca de la suspensión de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) se analizó el regreso a la centralidad de Mauricio Macri y la pérdida de peso del alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Sin fotos ni posteos, no sólo se destacaron las presencias en el encuentro sino que resaltó una ausencia: la del ocupante del sillón de Dardo Rocha, el gobernador bonaerense Axel Kicillof.