Identificaron a una mujer de Almirante Brown como quien atropelló al motociclista en Belgrano

En el procedimiento secuestraron un Chevrolet Ónix azul

Una recopilación de cámaras de seguridad y relatos de testigos, permitió a la Policía de la Ciudad identificar a una mujer que vive en la localidad browniana de Burzaco que fue imputada por el homicidio del motociclista Tomás Emery.

El joven de 26 años fue atropellado días atrás en el túnel de la avenida Del Libertador y Pampa, en el barrio de Belgrano, en tanto que la imputada se fugó en su vehículo lo que promovió una investigación a cargo la División Homicidios de la fuerza porteña.

La notificación se realizó en una vivienda de Burzaco, donde los efectivos secuestraron el vehículo implicado en el hecho, un Chevrolet Onix azul oscuro cuya titularidad es de una funcionaria judicial, Romina Esther Luongo quien es secretaria de un Juzgado de Garantías de Lomas de Zamora.

La disposición fue ordenada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 7, a cargo de Paula González y ante la Secretaría Única 121 de Silvina Damiano en el marco de la causa caratulada como homicidio culposo.

La orden fue tramitada vía exhorto ante el Juzgado de Garantías 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

Testimonios del siniestro

“El chico andaba en una moto verde y negra de 400 cc. Si realmente fue un accidente y no fue con mala intención, la persona que fue que dé la cara. La familia y amigues quieren saber qué pasó”, había dicho el día antes Paloma, una de las testigos, mientras que otra persona presente en el lugar aclaró que “el auto azul lo encerró, lo chocó y luego escapó como si nada”.

Facundo, uno de los amigos de Tomás Emery, había señalado en declaraciones a una señal de noticias que “luego del accidente, la mujer se bajó del auto azul, pero la compañera la paró, le dijo que había llamado a la policía y se terminaron fugando”.

La defensa de la imputada

En ese marco, la abogada de Luongo, aseguró que su defendida “no se dio a la fuga” y que “fue testigo no presencial” porque “la moto venía desde atrás y lo que pudo advertir, es lo que vio a través del espejo retrovisor”.

La letrada Patricia Carou explicó, en referencia a porque Luongo se retiró del lugar al momento de atropellar a Emery, que “ella ignora cuál es el problema que sufrió el muchacho” y al ver que “ya había asistencia y personal de policía convocado, entendió que su presencia era innecesaria”.

Además agregó que su clienta “fue testigo no presencial” porque “la moto venía desde atrás y lo que pudo advertir, es lo que vio a través del espejo retrovisor”.