La Iglesia convoca a una “misa por la vida”


La Conferencia Episcopal Argentina convocó a la sociedad a unirse en una “misa por la vida”, que tendrá lugar este domingo en la Basílica de Luján y será presidida por monseñor Oscar Ojea, en el marco del debate por la legalización del aborto, que ya se encuentra en el Senado.

“A tus pies renovamos la esperanza”, es el lema de la convocatoria de la Iglesia, que ya había pedido a la población realizar movilizaciones por la vida y en rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo, que ya tiene media sanción.

La Iglesia había advertido: “La media sanción de la ley, en la cámara de diputados, de la interrupción voluntaria del embarazo o la despenalización del aborto, nos ha dejado a todos un sabor amargo y una tristeza doliente. Nadie puede festejar por el aborto, y aquellos que lo hacen no toman verdadera conciencia de lo que esto produce en el cuerpo y en el alma de una mujer y en el corazón mismo de una sociedad”.

“La inmensa mayoría de nuestros jóvenes y adolescentes están a favor de la vida. La ideología de género y el feminismo tienen un capítulo sobre el aborto que se impone con toda crudeza y agresividad. Ojalá que muchos jóvenes, especialmente chicas adolescentes, reflexionen sobre los supuestos que defienden a rajatabla, con pañuelos verdes y argumentos que responden más a una ideología que a una serena reflexión sobre la vida, sobre toda vida”, apuntó la Conferencia Episcopal, que aclaró que “ha sido escasa o nula concurrencia de jóvenes pobres” a las movilizaciones a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). “Es que, conociendo el sentir de nuestros chicos y chicas más pobres, en ellos no se plantea el aborto como una lucha, sino como una desgracia. Hacerse un aborto ha sido, es y seguirá siendo una desgracia, un crimen”, plantearon.

La denuncia

“Este crimen ya está vigente en Argentina. Desde mediados de 2015, al final del gobierno anterior, se ha promulgado por el ministerio de salud, el protocolo ILE (interrupción legal del embarazo) que se viene aplicando paulatinamente en muchos centros de salud de la Ciudad de Buenos Aires y en otros hospitales del país. Acerca de este protocolo no hemos dicho nada, no hubo marchas ni debates. Creemos que debería ser dado de baja, ya que no tiene rango de ley en materia tan grave”, señala la Iglesia en torno al protocolo que permite abortar solamente en tres casos: por violación, peligro para la salud de la mujer gestante o si tiene una discapacidad mental o intelectual.

Advierten que “el engaño está en que, aparándose en la despenalización del mismo, lo que verdaderamente se quiere legalizar es el aborto, seguro y gratuito”, motivo por el que “debe intervenir la ley”. “Una ley justa para ambas personas, protectora de ambas vidas, acompañando la fragilidad y desamparo de una mujer que decide abortar, proponiendo caminos alternativos de contención y ayuda, haciéndose cargo el Estado o instituciones privadas para que esa mujer tome conciencia, se deje ayudar y no recurra a una acción que luego traerá consecuencias a su salud integral”, apunta el comunicado difundido días atrás.

Pusieron el ojo sobre la adopción. Pidió al Estado “cuidar esa vida que se va gestando, ya que hay muchas familias que quieren hacerse cargo”. “El sistema de adopción se vería agilizado si padres tutores acompañaran a la mujer gestante, brindándole contención, afecto, ayuda. Se convertiría una historia trágica en una posible historia de esperanza y amor”, concluye el texto.