Federico Díaz volvió a ser titular luego de un año y medio con la camiseta de Los Andes, en el triunfo como visitante 2-1 ante Argentino de Quilmes, por la fecha 3 del torneo Clausura de la Primera B.
El jugador mantuvo un buen rendimiento ante el Mate y planea trabajar para conseguir la confianza de Germán Cavalieri y adueñarse de los tres palos del equipo de Lomas de Zamora. “La sensación es la de felicidad, hace mucho no me tocaba atajar y por el triunfo que lo valoramos mucho. Comenzamos perdiendo casi desde el vestuario, veníamos de un golpe duro como local y la victoria final demostró el carácter como equipo”, indicó a Info Región.
En esa misma línea, apuntó a un claro objetivo personal: “Tengo el anhelo de seguir en el arco todo el campeonato. Trabajo mucho todos los días para ese objetivo, trataré de aportarle al equipo y ojalá salga todo de la mejor manera”.
Semana larga
El Milrayitas se impuso el domingo en Quilmes y ahora trabaja de cara al compromiso del martes, en el Eduardo Gallardón, ante Defensores Unidos de Zárate. A raíz del tropezón con Acassuso (1-3), desde el plantel saben que tendrán una responsabilidad mayor al intentar conseguir su primera cosecha de tres ante su gente.
“Es una semana larga para encarar un partido duro con Defensores, el cual es un elenco que propone un poco más de juego que los últimos rivales. Quizás no se vengan a meter atrás y busquen disputar más el encuentro. Entendemos que se puede dar un desarrollo vistoso”, anticipó Díaz.
En paralelo, destacó la “competencia interna” como un factor determinante al momento de encarar el torneo y valoró la importancia de recuperar jugadores tras una seguidilla en la que sufrieron lesiones y suspensiones.
“Desde el primer día cuando llegó bajó en mensaje de que iba a mirar a todos sin ninguna distinción. El que esté mejor y aporte más estará entre los once. Un cuerpo técnico que se maneja de esa manera fomenta la competencia interna y es lo más sano”, desarrolló el guardameta.
Autocrítica
Cavalieri arribó a Lomas de Zamora con una idea de fútbol intenso, rápida recuperación de la pelota y el desafío para algunos jugadores de ser versátiles en el dibujo táctico. El cambio rotundo con el último semestre plantea tiempo de trabajo, en tal caso desde el grupo son autocríticos con el actual funcionamiento.
“Debemos tener más paciencia y tranquilidad al momento de tratar la pelota y salir jugando. Al momento en que circulamos el balón es cuando se ve la mejor faceta del equipo, trabajaremos en ese punto para seguir creciendo”, concluyó Díaz, en diálogo con este medio.
