Contra el miedo: la solidaridad


El miedo funciona como un destierro del otro, el miedo nos esconde de las lecturas de otras miradas, en especial de las miradas poéticas, esas que desgarran y desvelan. Ser mirado sin otro fin que ser mirado, sin odios ni conscupicencia, dejarse descubrir, dejarse ver es incompatible con el miedo porque éste no soporta que las pupilas se extiendan en los territorios de su rostro, no tolera sentirse descubierto.

Es que el miedo espanta al amor, expulsa a la inteligencia, conspira contra la belleza, atenta contra la verdad, arranca la generosidad.

El miedo siembra desolación y cosecha desesperación. El miedo destierra de la humanidad.

El miedo sólo siembra callada desolación y cosecha una desesperación indecible.

El miedo impide ser quien se es. El miedo destierra de la humanidad.

Pero hay un antídoto contra el miedo: la solidaridad.

Los frutos siempre caen cerca del árbol

A Gustavo Borro lo conozco desde que era un crío irreverente que vivía en una casa de la calle Palumbo, en Longchamps. Es el hijo de Ana y de Jorge. Anita era radical, fue la mejor de nosotros y fue la primera en irse, Jorge es peronista y juntos militaron sueños, exilios, privaciones y barrios.

Durante el exilio, Gustavo nació en la Venezuela generosa que recibía a los argentinos perseguidos por la dictadura militar.

Hay antídoto contra el miedo: la solidaridad con el que tiene menos y necesita más.

Hoy Gustavo es un profesor de Educación Física, padre de dos hijos y preside la Federación Argentina de Deportistas con Parálisis Cerebral (FADEPAC), pero -no tan en el fondo- sigue siendo ese chico que creció entre guitarras, asados y sueños.

Creada en 1982, FADEPAC agrupa a cuatro disciplinas: atletismo, boccias, fútbol, natación y atletismo, organiza las delegaciones que nos representan a nivel internacional y trabaja para desarrollar el deporte adaptado. Además, integra el Comité Paralímpico Argentino y está afiliada a la Federación Internacional de Deportes para Parálisis Cerebral y al Comité Paralímpico Internacional.

Facsímil de la nota de renuncia al aporte de fondos públicos

En medio de la pandemia le mandaron una carta al ministro de Deportes, Matías Lammens, en la que anuncian su renuncia al aporte anual que la cartera otorga a las federaciones deportivas. Es un aporte por más de un millón de mangos que necesitan como el agua pero al que renuncian porque otros tienen menos y necesitan más.

Gustavito es la patria que quiero y que mis hijos necesitan: una con menos miedo y más solidaria.