Nicolás Russo, actual presidente de Lanús, fue oficializado este martes como secretario Ejecutivo en el nuevo entramado dirigencial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En ese sentido, el mandatario del Granate celebró la continuidad de Claudio Tapia como cabeza de la comisión directiva del fútbol nacional.
“Desde que murió Grondona el fútbol argentino entró en muchas disputas. Con la llegada de Tapia la AFA se institucionalizó, existió un orden económico, administrativo y con un proyecto de selecciones importante, tanto juveniles como mayores. Faltaban que el resto de los clubes que estaban fuera se sumaran. Se terminó la Superliga, ahora todo depende de AFA y es un paso adelante para que nuestro fútbol siga creciendo y vuelva a ser una potencia mundial”, analizó, en contacto con Info Región.
Pandemia y replanteos
La problemática sanitaria a nivel mundial por el coronavirus complicó a las instituciones desde lo económico. La falta de ingresos llevó a varias discusiones y debates en torno a sueldos y contrataciones. Al respecto, Russo graficó: “El tema del Covid es algo que afectó al mundo. No solo los problemas que ya tenía el país y nuestro fútbol, sino que se suman los conflictos del exterior. En un país exportador como es el nuestro, se agrava muchísimo el día a día. Los clubes solucionábamos nuestros déficit con ventas y ahora no veo que eso pueda suceder en el corto plazo”.
En esa línea, sobre las ventas pautadas para el mercado de mitad de año, fue contundente: “Imposible no, pero es poco probable que las haya. Las ofertas que lleguen seguramente no serán del valor que pretenden los clubes”.
Gesto del plantel
Los jugadores más importantes y con mayores ingresos contractuales en el Granate le propusieron a la dirigencia reducir sus sueldos para realizar un aporte al club con sus gastos y el rol social.
El presidente de Lanús destacó la consciencia de los futbolistas y comentó como se dieron las circunstancias: “No es un gesto menor. Se acercaron el Laucha (Lautaro Acosta) y (Nicolás) Pasquini para preguntar cómo estaban las cosas, muy preocupados por el panorama del país. A la semana de esa charla llegaron con esta propuesta de corazón”.
Por último, realizó un apartado para mencionar la importancia de evitar las sociedades anónimas: “Estoy muy feliz porque uno siempre defendió al club en mano de los socios. Imaginarse a Lanús como sociedad anónima sería quedarse sin un proyecto educativo, sin inversión en lo social, ahora con este problema estarían lejos de las preocupaciones respecto a los que menos tienen”.
