Desde el inicio de la pandemia, Lomas de Zamora dispuso de tres hoteles en el distrito para albergar a los casos, tanto sospechosos como confirmados, de coronavirus en vecinos que no puedan pasar la cuarentena en sus hogares. ¿Cómo es el trabajo en estos espacios?
En Lomas, son tres los hoteles alojamientos que se pusieron al servicios de pacientes leves de Covid-19: Mi Refugio, Welcome y Secret, entre los cuales se alcanza la capacidad para cien personas, aunque nunca fue necesario usar este el último por la poca demanda en la comuna. Actualmente, no supera el diez por ciento.
“Hasta el momento sólo trabajamos en Welcome y Mi Refugio. La cantidad de gente va variando pero nunca tuvimos gran cantidad. Hoy son menos de diez los alojados. Lo que más llegamos a tener fue entre 30 y 40 personas entre los dos hoteles. En Mi Refugio están los sospechosos o que tuvieron contacto estrecho con algún contagiado, y en el Welcome a los positivos”, detalló el director de Defensa Civil de Lomas de Zamora, Cristian Green, en diálogo con Info Región.
En este contexto, Green explicó cómo es el funcionamiento dentro de estos centros de aislamiento, en el cual “si bien pareciera que son dos o tres áreas laburando, son mucho más”. “En primer lugar, está la gente de salud atendiendo a los internados permanentemente. Están los enfermeros y las enfermeras, y si es necesario se convoca a un médico. Después hay gente del CPU, que trabaja con un móvil adentro o afuera, y está a disposición nuestra porque el problema que tenemos es que la gente está encerrada entre cuatro paredes y a veces quiere salir a caminar al patio, entonces necesitas si o si un personal de seguridad como para que intervenga. Además, está a disposición la gente de las delegaciones, que levanta la basura”, precisó.
El titular de Defensa Civil de Lomas, en tanto, comentó que las habitaciones “tienen disponible wifi y televisión”, aunque “a veces los lugares son problemáticos”. “Siempre hay alguno que hace alguna pavada. Teníamos un muchacho que se asomaba por la ventana y escupía. Tuvimos que hacer un vallado en la vereda y se le llamó la atención. Después había algunos que querían salir al patio para caminar y no se puede”, añadió.
“Un sospechoso o contagiado no puede andar en contacto con gente que trabaja en el hotel. Si se nos contagia la gente, es muy difícil reemplazarlos, igual que ocurre en la Salud: El tema no son solo los respiradores sino la cantidad de gente que atiende”, agregó.
Aquellos que necesitaron asistir a estos centros de aislamiento reciben las cuatro comidas diarias “de primera”. “Tratamos de atenderlos de la mejor manera posible, se hace una comida elaborada. Traen pollo, carne, verduras. Tenemos un menú armado y está lejos de ser un menú de hospital, es un menú de casa, donde se concina bien”, señaló Green.
Finalmente, el director de Defensa Civil lamentó que “la situación va empeorando” en cuanto a la conciencia social, ya que “la gente no quiere salir de su casa como lo hacía al principio”. “Antes había una preocupación por dejar el hogar para no contagiar a alguien de la familia que ahora no”, sostuvo. “Ahora cuesta salir. La gente le perdió el miedo al virus. Parece que no entran balas. Le cuesta mucho a alguien que tiene que aislarse. Prefieren quedarse en la casa y nosotros notamos eso, no podemos obligarlos”, concluyó Green, en contacto con este medio.
