Desde Mamá Cultiva aseguraron que se está “construyendo futuro”

La semana pasada se reglamentó el autocultivo de cannabis para uso medicinal. Si bien la letra chica no se conoció, la agrupación participa de los encuentros.

El Gobierno dio la semana pasada “un gran paso” en la reglamentación del uso medicinal de cannabis. La iniciativa busca impulsar la investigación en el área, asegurar “el acceso a las terapias de forma segura e informada” a través de las obras sociales, el Estado y las prepagas, e incluso a través del “autocultivo o cultivo solidario”.

Estamos construyendo futuro. Estamos allanando el camino a tantísimas personas  que el día de mañana cuando tengan que ir al médico y se enfrenten a un diagnóstico, van a tener al cannabis en las primeras opciones y desde la legalidad”, aseguró Lorena González, desde Mamá Cultiva Fundadoras Argentina.

“En la búsqueda por la legalidad quedaron pacientes en el camino y hoy estamos donde estamos en memoria por los que no están y por los que vendrán. La lucha no se afloja”, aseguró la mujer en diálogo con Info Región. 

A su vez, González contó que el viernes tuvieron una reunión con el Ministro de Salud, Gines González García, y con el equipo de investigación, en la cual se estipuló que el viernes 27 definirán “la letra chica” de la reglamentación. “Todo lo que es la implementación de la ley, se va a ir definiendo a partir de las reuniones que se van a ir dando”, precisó la representante de Mamá Cultiva.

Este es un momento único, la verdad es que me faltan palabras para poder decir lo que sentimos. Cuando recibí la noticia, estaba justamente con mi hijo, quien me trajo hasta acá”, contó. Lorena es la madre de Nadia (20), Zoe (14) y Venicio (9). El pequeño fue diagnosticado con autismo a sus 2 años y empezó a tratarse con cannabis medicinal hace casi ya tres.

“Empezamos por nuestra cuenta a buscar ayuda y respuestas. Él tenía ya 3 años y recibía mucha mediación. Fue un antes y un después”, evaluó. “Desesperados, empezamos a investigar y llegamos a un taller de la agrupación y de ahí no nos fuimos más”, apuntó.

Han sido días, horas, semanas, meses, años de llorar, de pelearla, de salir, patear escritorios, de pedir que se nos escuche, que se vea que nosotros teníamos la evidencia en casa. Este paso representa una fiesta. No nos podemos dar el lujo de hacerla por la pandemia, porque sino ya estaríamos todos en el Obelisco”, confesó.