¿El trabajo remoto vuelve a ser pasado?

Google, Amazon, Facebook y Microsoft comienzan el retorno al trabajo presencial.

Hace apenas un año y unos días, una oleada de palabras vino a cambiarnos numerosos sentidos. Llegaron siglas y acrónimos como ASPO, SARS y COVID19,  regiones y mitos marcopólicos como WuHan y pangolín, o costumbres que venían a colonizarnos como la abjuración del ritual amistoso del mate, el uso canónico del barbijo o la invención del teletrabajo como solución a decenas de males.

Montado en una ola de modernidad sustentable, el teletrabajo obligado por la sucesión de cuarentenas ocupó las tapas de los diarios, primero, y la atención de numerosos actores sociales que multiplicaron sus ventajas y virtudes en forma enesimal. Sin embargo, los verdaderos hacedores del futuro -muchos de ellos beneficiarios de estos métodos- no estarían tan seguros de suscribir esos relatos casi canónicos y, mucho menos, aplicarlos en sus propias prácticas empresariales a pesar de haber picado en punta en su implementación en marzo de 2020.

Hace unos días Amazon adelantó que buscan retornar a “una cultura centrada en la oficina” y le puso fecha: los colaboradores regresarán a ocupar sus escritorios en Seattle a partir de septiembre. La oficina, dicen los discípulos de Jeff Bezos, “permite inventar, colaborar y aprender juntos de la manera más eficaz”. 

No son sólo palabras. Además del retorno a la ciudad de los Supersonics, la compañía tiene comprometido desde agosto pasado un contrato para el alquiler de una torre de varios pisos en Bellevue, Washington, y, como si fuera poco, hace un mes presentaron el plan de desarrollo de una sede de formato helicoidal que construirán en la virginiana Arlington y que prevén inaugurar en 2025.

Por su parte, Google anticipó que para este año creará diez mil nuevos empleos, una decisión que vendrá acompañada de la inversión de siete mil millones de dólares en desarrollar más espacios laborales y centros de datos en los Estados Unidos durante 2021.

Mientras pone en marcha estas iniciativas, la corporación de Menlo Park informó que a partir de abril comenzará un retorno -en principio voluntario- hacia sus oficinas antes del 1 de septiembre. A partir de esa fecha quienes deseen trabajar de forma remota por más de dos semanas al año deberán solicitarlo formalmente y podrán pedir hasta 12 meses de trabajo remoto en ”las circunstancias más excepcionales“, aunque la compañía se reserva el derecho de convocarlos a volver a las oficinas cuando lo crea necesario.

En tanto, el gigante informático IBM, informó que prevé que el 80% de sus recursos humanos tendrán un escenario laboral híbrido, con una permanencia en sus oficinas corporativas de tres días por semana.

De la mano de Bill Gates, Microsoft volvió a la presencialidad desde el 29 de marzo en todos aquellos países en lo que se evidencia una disminución de la cantidad de contagios, al tiempo que Uber ya administra el retorno a su sede de San Francisco y el imperio Facebook adelantó que su sede de Menlo Park volverá a funcionar en mayo.

Hasta ahora, de las grandes corporaciones a las que el “futuro llegó, hace rato” sólo Twitter anunció que -al menos por ahora- su gente trabajará en forma remota en forma indefinida.