Solidaridad en acción en Lanús: Los chicos del bolsón

Un grupo de amigos desde hace un año armó una red para arrimar bolsones de comida para gente que no tiene ayuda de nadie.

“Somos seis nadies que intentamos ayudar a la gente desde el pequeño lugar en que estamos”, define Laura a este grupo de amigos que hace un año y en lo más duro del “aislamiento sanitario preventivo obligatorio decidieron organizarse para darle una mano a los que no tenían ningún tipo de ayuda y a los que la pandemia estaba ahogando.

Fue así como, desde hace un año arman y donan bolsones de comida de forma particular especialmente a gente mayor que no recibe ayuda estatal al no tener niños escolarizados que les permiten recibir los alimentos que se reparten a través de las escuelas.

“Algunos son cartoneros, otros hacen changas, están los que venden chipá”, describe Laura a algunas de las 37 familias que los primeros domingos de cada mes se acercan al club Sudamérica de Lanús Oeste que les presta un espacio para que armen y distribuyan los bolsones.

Los seis nadies tienen nombre y apellido: Cristian Angemi, Laura Barbella, Luciana Canaluche, Mariano Parodi, Natalia Parodi y Marina Vidal. Son docentes, comerciantes, empleados, artistas, pero, ante todo amigos convencidos de lo que hacen y de por qué lo hacen.

“Lo hacemos desde el amor y la empatía, lo hacemos porque somos comunidad”, dicen.

Los bolsones se llenan a fuerza de donaciones que consiguen de gente que los conoce y pasa la posta solidaria de boca en boca, algunos donan alimentos o productos de limpieza, otros transfieren unos pesos que ellos se encargarán de estirar y multiplicar,

“Es difícil que la gente confíe”, admiten y por eso ya presentaron la documentación necesaria para constituirse como asociación civil sin fines de lucro para darle más transparecia a la cosa y que se sostenga en el tiempo.

Ya llevan más de diez entregas, incluso una especial de productos navideños, en cada una de ellas arriman a los hogares cerca de veinte productos por bolsón. A los clásicos incorporan huevos, frutas, verduras, productos de limpieza, barbijos.. “Todo ayuda”, explican.

Reconocen que organizarse no es fácil pero insisten que no es imposible porque “se genera esa empatía con el otro, esto es entre todos”, cuentan y subrayan que es con el otro: “Hay gente que consiguió trabajo, familias donde alguno pudo emplearse., entonces vienen y nos dicen que ya no vienen más que dejan su lugar para otro”.

Para los que puedan colaborar dejan su perfil de Instagram y de Facebook, todos pueden tener la oportunidad de ser “chico del bolsón.”