En Lomas de Zamora, seis de cada diez vecinos votaron al Frente de Todos en las PASO de 2019. El último domingo, de esos seis quedaron poco más de cuatro. Es decir que dos de cada diez votantes se fueron, desencantados, hacia otras fuerzas políticas, aunque también es probable que alguno se haya quedado en la casa, porque más de siete de cada diez fueron a votar hace dos años, pero esta vez uno más se sumó a los que no emitieron su voto.
Esos resultados, extraídos por InfoRegión del escrutinio provisorio de las PASO del 12 de setiembre de 2021, exhiben que el respaldo al oficialismo local cayó significativamente respecto de lo ocurrido en las elecciones anteriores, a pesar de haber ganado esta compulsa y haber aportado al triunfo del peronismo en la Tercera Sección Electoral.
Lomas de Zamora, es el segundo distrito más poblado del conurbano e históricamente constituye un territorio inexpugnable para cualquier fuerza no peronista. Con la extraña excepción de 1999, cuando en unas reñidas elecciones que demoraron meses en resolverse, la Alianza se impuso para gobernar durante dos años, desde 1983 el peronismo triunfa en todos los comicios y hace un aporte crucial al eventual triunfo nacional o provincial de ese espacio político, situación que suele ser recompensada políticamente.
Como buen bastión, entonces, suele ser el último que cae o el que más se resiste a los embates enemigos. Sin embargo, este fin de semana se sintió cómo los votos cascoteaban el rancho hasta hacerlo sacudir de un modo inesperado.
Ni en la exitosa campaña de Cambiemos en 2015, que depositó a Mauricio Macri en la presidencia de la Nación, hubo número similares a los de este domingo. Recién en 2017, cuando gobierno del empresario ganó las legislativas, el peronismo en Lomas cayó a niveles parecidos, pero con una diferencia mayor a su favor que la que se registró este domingo.
Concretamente, según el recuento provisorio y con 95 por ciento de mesas escrutadas, el Frente de Todos obtuvo en Lomas de Zamora el 43,3 por ciento de los votos contra 60,5 conseguido hace dos años, es decir que marcó una caída superior a los 17 puntos porcentuales, y si bien faltan escrutar algunas urnas, la pérdida de votos suma casi 85 mil.
La suerte de Juntos
La contracara de ese derrotero es el de la alianza opositora, ahora bajo el nombre de Juntos, que se alzó este domingo con 33,2 por ciento de los votos después de haber caído hasta 26,3 en las PASO de 2019. Es decir que no sólo cayó el justicialismo lomense sino que la oposición captó 7 puntos porcentuales de esos 17 que perdió el oficialismo.
En una comparación con los otros municipios de la región, no lo fue mal al Frente de Todos de Lomas. Sólo fue superado por su vecino Almirante Brown por apenas un punto (44%) y por Ezeiza, donde consiguieron un holgado 48 por ciento. En cambio, superó el desempeño de distritos históricamente peronistas como Presidente Perón, donde sacó un magro 33%; o Esteban Echeverría, que marcó 40 puntos para el oficialismo.
Por su parte, la actuación de Juntos en Lomas de Zamora acompañó al promedio de la región. En mitad de tabla, la coalición opositora local tuvo peor desempeño que sus correligionarios de Lanús (40%), Avellaneda (35,4%), San Vicente (35,1%) y Echeverría (34,7%); por lo que sólo superó a Ezeiza, Brown y Presidente Perón.
En cuanto a la diferencia a favor obtenida por el oficialismo el peronismo de Lomas también promedió la tabla ya que con sus 10 puntos de ventaja quedó en cuarto lugar detrás de Ezeiza, Brown y Perón y por arriba de Avellaneda, Echeverría, San Vicente y Lanús.
De todos modos, queda claro que esta elección fue la que más cerca estuvo Juntos por el Cambio del desempeño peronista ya que hasta ahora la brecha nunca había sido inferior a los 13 puntos.
Sólo 5 boletas para noviembre
En cuanto al conjunto de las fuerzas políticas que participaron de las PASO, que en Lomas en total fueron 18, solo 5 superaron el piso de 1,5 por ciento de los votos emitidos para poder pasar a la siguiente ronda electoral. Es decir que sobre la mesa de votación del 14 de noviembre en este distrito sólo habrá boletas de esas pocas fuerzas políticas.
Además de las dos grandes fuerzas, superaron el escollo el Frente de Izquierda y los Trabajadores, que consiguió 6,2 por ciento de los votos, 2.2 puntos porcentuales más que hace dos años, lo que se traduce en unos 5 mil votos de diferencia.
La cuarta lista que podrá participar será la de Avanza Libertad, la fuerza de derecha que encabeza José Luis Espert, que acumuló 5 por ciento, y la quinta fuerza será Vamos con Vos, de Florencio Randazzo, que obtuvo un modesto 4,5 por ciento.
Más concejales que votos
Si el 14 de noviembre se repite la elección de setiembre ninguna de esas tres fuerzas podrá sumar un concejal al Deliberante local, ya que el piso necesario para ocupar una banca es de 8,33 por ciento. De ser así, el oficialismo estará tranquilo con los números.
La cuenta es así: la única fuerza opositora que superó el piso obtuvo 33,2 por ciento de los votos, que, dividido por 8,33 que es el piso, le otorga 3,98 bancas. Si ese fuera el resultado exacto colocaría en el recinto tres concejales y uno más por resto (0,98) de modo que en total serían cuatro ediles. Si obtiene 33,32 por ciento, es decir 0,12 por ciento podría incorporar cinco, aunque habría que ver si una tercera fuerza supera el piso y le disputa resto.
Si eso no ocurriera, la oposición entonces contaría con cuatro concejales de los 12 que están en juego, y los 8 restantes se los llevaría el ganador, es decir el Frente de Todos. Así las cosas 8 a 4 o 7 a 5, en el peor de los casos para el oficialismo, sería el reparto de cargos.
El mal desempeño en las urnas, entonces, si se mantiene igual, no tendrá impacto institucional en el municipio, aunque sin duda generará un fuerte impacto político.
