Rusia no se presentó en la primera audiencia en La Haya por supuestos crímenes de guerra en Ucrania


La Federación Rusa no se presentó en la primera jornada de audiencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en la La Haya, Paises Bajos, en un proceso legal iniciado por la presunta comisión de crímenes de guerra por parte de las fuerzas que responden a Moscú tras su invasión a Ucrania donde Kiev acusa a Rusia de violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en el conflicto bélico que comenzó el pasado 24 de febrero por decisión del Kremlin.

“El tribunal lamenta la no comparecencia de la Federación Rusa en este juicio oral”, dijo la jueza presidenta de la CIJ, Joan Donoghue, al inicio del proceso legal mientras que el representante de Ucrania, Anton Korynevych, también lamentó la ausencia de la delegación de Moscú en el Palacio de la Paz, la sede del tribunal en La Haya.

“El hecho de que los asientos de Rusia estén vacíos habla por sí mismo. No están aquí en este tribunal de justicia, están en un campo de batalla librando una agresiva guerra”, sostuvo Korynevych quien acusó a Rusia de estar llevando adelante un “genocidio” en Ucrania al denunciar que las tropas que responden a Vladimir Putin “cometen crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra” .

“Hay bebés que están naciendo en el metro y en túneles mientras los hospitales están siendo bombardeados. Todo esto es una realidad terrible a la que el pueblo de Ucrania se enfrenta ahora mismo”, añadió el representante de Kiev, quien reclamó al tribunal que le exija a Moscú “que no tome medidas que puedan agravar o extender” el conflicto armado. “Estoy pidiendo medidas provisionales para detener los asesinatos de ucranianos”, subrayó.

Korynevych enfatizó que las acusaciones de Rusia de “genocidio” contra Ucrania son completamente “infundadas” y señaló que Moscú está tratando de distorsionar todo, diciendo que Ucrania es presuntamente culpable de crímenes de lesa humanidad en las regiones -separatistas- de Donetsk y Lugansk y, por lo tanto, el Kremlin se vio obligado a usar la fuerza militar.

A pesar de la ausencia de la parte rusa, la Corte decidió continuar con el caso y dio la palabra a Ucrania, en tanto que Rusia podrá expresarse este martes 8 de marzo.