Desde San Pablo, cuna del Partido Trabalhista y donde comenzó su carrera política, llegó el primer mensaje de Lula como presidente tras ganar el balotaje que lo pondrá en el palacio de Planalto desde el 1 de enero por tercera vez al vencer al actual mandatario Jair Bolsonaro,.
Antes de ingresar al búnker, sus seguidores lo ovacionaron en la puerta del Hotel Internacional de San Pablo donde salió por las ventanillas del auto que lo trasladaba y saludó a sus votantes para dirigirse al Brasil en un discurso lejos de la arenga, conciliador, cuidadosamente escrito y prolijamente leído.
El mensaje de Lula como presidente
“Primero quiero destacar el papel que hizo cada compañero y compañera en esta segunda vuelta. Quiero comenzar agradeciendo a Dios, que fue muy generoso conmigo siempre. Intentaron enterrarme vivo y acá estoy”, fueron las primeras palabras de Luiz Inácio da Silva.
“Quiero darle las gracias a las personas que votaron y confiaron en mi. Le agradezco de corazón al pueblo brasileño. La elección dejó claro que había en juego dos proyectos de país opuestos. Es un 30 de octubre histórico”, destacó.
“Le pedimos ayuda a Dios para que este país pueda vivir democráticamente. Para que este país pueda salir y se pueda construir la paz en Brasil. Las mujeres deben ganar el mismo salario que los hombres“, agregó Lula junto a su equipo en el búnker.
“El pueblo brasileño quiere vivir bien. Volver a comer bien. El pueblo brasileño quiere de vuelta la esperanza. No podemos seguir perpetuando desigualdades. Seremos capaces de construir un país de todos, un país igualitarios. Esta es la victoria de la democracia“, añadió el candidato electo.
“Desde enero vamos a construir un país para todos. Somos una nación grande. Es hora de unir a las familias, no me interesa vivir en estado de guerra, en un país desunido. Voy a gobernar para todos, no para los que me votaron nada más”, afirmó Lula.
“El compromiso número uno de mi Gobierno es terminar con el hambre de millones, no podemos aceptar eso como normal, quiero que todos coman. El brasileño tiene que poder tomar café a la mañana, almorzar y cenar todos los días. Vamos a reestablecer el diálogo en nuestro país, nadie está por encima de la Constitución. Hay que apostar al diálogo, no a la fuerza bruta”, indicó el presidente electo.
“No faltará amor en este país. Viviremos un tiempo de amor y esperanza. A cada brasileño y brasileña, vamos juntos por este país, independientemente de a qué candidato haya votado. El pueblo tiene derecho a soñar. Brasil es mi causa, los pobres son mi causa. Gracias al pueblo y a Dios. Abrazo de corazón, mis amigos”, sostuvo Lula al finalizar su discurso y se retiró sin responder preguntas de la prensa.
Un elección voto a voto
La segunda vuelta con casi el 99% de los votos escrutados consagró al líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva con el 50.83% de los votos para volver a Planalto por tercera vez.
Enfrente, el presidente Jair Bolsonaro logró el 49.17% de los votos. “Eleição matematicamente definida (Eleito)” es decir “Elección matemáticamente definida (Electo)”, indica el sitio del tribunal electoral del Brasil, aunque los candidatos aún no se pronunciaron aunque Lula emitió un twit con la bandera y una palabra “Democracia”.
Por su parte, el presidente de Argentina, Alberto Fernández felicitó a Lula a través de su cuenta en twitter donde destacó que la victoria del paulista “abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina. Un tiempo de esperanza y de futuro que empieza hoy mismo”.
“Acá tenés un compañero para trabajar y soñar a lo grande el buen vivir de nuestros pueblos”, subrayó Fernández.
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