El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que en un contexto global volátil, economías como la de la Argentina sufren los embates del exterior. “Estamos haciendo las cuestiones estructurales para que esas tormentas del futuro nos encuentren mejor preparados”, dijo a la prensa, tras la reunión de Gabinete.
“Lo importante es estar abiertos a escuchar, a corregir”, aseguró el funcionario ante la consulta de la prensa. Explicó que lo que hubo es un “shock externo muy fuerte combinado con la sequía, la suba de tasas y la suba del petróleo”. “Eso generó una situación de fragilidad de esa recuperación que estamos caminando los argentinos luego de recibir una economía muy complicada”, apuntó.
En este marco, planteó que “se tomaron las medidas necesarias”, pero aclaró que el rumbo elegido está “lejos de los atajos”. “Vivimos en un contexto global de mucha incertidumbre, hay más volatilidad, más cambios y se hace imposible predecir una cuestión milimétrica. Esos cambios impactan sobre una economía como la nuestra”, apuntó.
Planteó, como consignas, modificar cuestiones que provoquen un menor impacto del exterior y puso como ejemplo el petróleo. “Un país como el nuestro que importa petróleo, impacta en la economía. ¿Qué podemos hacer? Crecer en materia de producción energética en materia de petróleo y gas, así depender menos del mundo y tener más protección frente a los cambios”, precisó.
También bregó por “bajar el déficit para depender menos del financiamiento”, frente a la suba de tasas de los Estados Unidos. “Generar una cultura de mayor exportación, que nos protege de temas de cuenta corriente”, mencionó también, y completó con la “búsqueda de apoyo” externo, como es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Estamos haciendo las cuestiones estructurales para que esas tormentas del futuro nos encuentre mejor preparados. Es la base de este rumbo que hemos trazado”, sentenció Peña, al tiempo que llamó a trabajar para “seguir fortaleciendo la confianza, hacia adentro y hacia afuera”.
