La concejal de Avellaneda por el Frente de Todos María Laura Garibaldi ponderó la reunión que mantuvo el intendente Jorge Ferraresi con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, ya que “durante cuatro años, Avellaneda no fue escuchada”. Bregó por “políticas inclusivas” ya que “en épocas de crisis, (la problemática) se agrava”.
En diálogo con Info Región, la concejal aseguró que “durante años, el municipio le reclamó a la Provincia” pero las quejas “no fueron escuchadas”. “Fue la gestión comunal la que debió garantizar patrulleros, cámaras de seguridad e iluminación”, advirtió. “Esto no solo ocurre en este distrito sino también en los que pertenecían a Cambiemos. La Provincia debe estar presente y ponerse de acuerdo con los distritos para controlar la situación tan compleja”, agregó.
“La Provincia debe ser garante de la seguridad, más allá del esfuerzo que haga cada uno de los intendentes”, consideró la dirigente, en respuesta a su par radical Fernando Landaburu. Garibaldi bregó por la “integración de las distintas políticas públicas” e hizo especial énfasis en trabajar con los “menores en riesgo”. “Deben estar contenidos dentro de los distintos programas, por intermedio de la educación, para que se modifique la realidad”, apuntó la edil, aunque admitió que “no es fácil”.
“También sabemos que ante épocas de crisis esto (la problemática de la inseguridad) se agrava, y la solución es la inclusión” y para ello “se necesita tiempo para poner en marcha programas que incluyan al mundo delictivos, que son chicos excluidos”, analizó Garibaldi.
Ante las quejas de los vecinos, la edil aclaró que el Municipio “tiene las puertas abiertas” y atiende los reclamos. “Si no hay una política de Estado en materia de seguridad, que sea realmente fuerte desde la provincia de Buenos Aires, los intendentes quedan acotados”, subrayó.
