La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia al nuevo coronavirus (Covid-19). El Gobierno anunció una serie de medidas para tratar de frenar el avance en el país, como la suspensión de espectáculos masivos, y hay dudas en torno a la continuidad del ciclo lectivo. Ante la incertidumbre y el temor, miles de personas se volcaron a los hipermercados para adquirir insumos de limpieza e higiene personal.
Aquellos que llegan de países en los que hay circulación del virus, deben aislarse por 14 días. Además, ante los casos autóctonos, se recomienda que en caso de presentar síntomas del virus, la población permanezca en sus casas y eviten el contacto con otras personas. En este contexto, los hipermercados comenzaron a verse colapsados y ya se producen faltantes en las góndolas.
Los pasillos concurridos, las cajas llenas y góndolas empiezan a mostrar grandes huevos. La gran mayoría de los productos están a disposición del consumidor, aunque faltan elementos de limpieza, higiene personal y productos para desinfectar.
El alcohol en gel es el principal buscado para afrontar esta paranoia generada por el coronavirus. Encontrarlo se ha convertido en una hazaña y por un envase de 60 ml se llega a pagar 180 pesos. Mercados, kioscos y farmacias reciben al consumidor con carteles de “faltante” en las góndolas. El espacio para los jabones -especialmente aquellos que prometen terminar con 99,9 por ciento de las bacterias- tiene ciertos huecos.
Elementos de limpieza, como desinfectantes y limpiadores de piso, faltan. También son escasos los espirales, pastillas y líquidos contra los mosquitos. Lo cierto es que son decenas los casos de dengue en la Región y el temor crece.
Los demás productos cuentan con stock en las góndolas ante el alto nivel de clientes, que copan los pasillos de los mercados. Las cajas se muestran con largas filas y la paciencia es condición sine qua non para quien decida acudir por estas horas al supermercado.
Anuncios e incertidumbre
El Gobierno nacional comenzó a ejecutar medidas para evitar la rápida propragación del virus en Argentina. Esta semana, el presidente Alberto Fernández firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia que amplía la emergencia sanitaria a un año y determina la suspensión de los vuelos internacionales de pasajeros provenientes de las zonas afectadas durante el plazo de 30 días. La semana próxima, en tanto, comienza la repatriación de argentinos varados en el exterior.
Recordó -a través de cadena nacional- que quienes regresen de los países en los que hay circulación del coronavirus, deben cumplir con la cuarentena “obligatoria” y quien no la cumpla “estará incurriendo en un delito”.
Bares, boliches, eventos culturales y deportivos fueron suspendidos ante la declaración de la pandemia, mientras que las escuelas continuarán con normalidad, aunque “es una decisión que se revisa todos los días”. “Por ahora seguimos sosteniendo la continuidad del ciclo lectivo, con la aplicación de todos los protocolos necesarios de prevención, además de reforzar los insumos necesarios de higiene en cada escuela o establecimiento educativo”, afirmó Nicolás Trotta, ministro de Educación
