Estaba varado en Perú y fue repatriado: Cómo fue el regreso

Bruno Provenzano es uno de los argentinos que pudo volver. "Seguimos en contacto con las personas que quedaron allá para ayudarlas", aseguró.

Miles de argentinos quedaron varados en diferentes partes del mundo por la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19) pero el Gobierno implementó operativos especiales para traerlos de regreso al país. Bruno Provenzano era uno de ellos, pero pudo regresar hace algunos días, junto a cinco amigos. ¿Cómo fue el regreso?

“Tuvimos la buena noticia de poder volver a nuestro país”, celebró en una charla con Info Región. Fue uno de los argentinos que regresó el pasado miércoles en un avión de Latam, alquilado por Argentina. Es que el país se encuentra militarizado y solamente se permiten cuatro vuelos diarios sobre su espacio aéreo, y siempre supervisados por un control militar, lo que dificulta las operaciones para repatriar a los aún más de 400 argentinos que se encuentran en distintos puntos, pero sobre todo en Lima y Cuzco.

Bruno señaló que continúan pendientes de quienes aún no tuvieron su misma suerte. “Seguimos en contacto con las personas que quedaron allá, para ayudarlas y apoyarlas en todo lo que podamos”, planteó a este medio.

El camino

El domingo 28 de marzo dos de sus amigos “tuvieron la suerte” de ingresar al listado del primer vuelo de repatriación desde Cusco a Arequipa, donde esperaban dos aviones Hércules. Fueron de los primeros 150 argentinos varados en dicha ciudad repatriados. “Quedamos cuatro a la espera de poder volver en los próximos días”, detalló Provenzano.

Después llegaron las “buenas noticias”. El gobierno argentino había “alquilado” un avión de LATAM que los llevaría desde el aeropuerto de Cusco hasta Ezeiza, “haciendo escala en el aeropuerto de Iquique”. Fue por esto que a las 8 del miércoles tuvieron que presentarse en el punto de encuentro establecido por la Embajada, donde los esperaban cinco micros que los llevaron “escoltados” hasta el aeropuerto. El avión alquilado partió el mediodía desde Cusco para arribar a la ciudad chilena de Iquique poco después de las 15 (hora local), despegando hacia Buenos Aires a las 17.15 (hora local) y tocar pista finalmente en Ezeiza a las 20.17.

“En Ezeiza nos tomaron la fiebre a todos los pasajeros, firmamos una declaración jurada de los síntomas que teníamos -si es que teníamos- y de ahí corría por nuestra cuenta la vuelta a nuestras casas”, profundizó. De todos modos, los que debían viajar al interior contaban con micros de larga distancia para el traslado.

Los últimos días en Perú

La estadía en Perú no fue toda color de rosas. El pasado martes, antes de emprender el regreso, dos de sus amigos -Nicolás López y Bruno Ricciardi- fueron a comprar unas cervezas a un almacén próximo al lugar de hospedaje y como no había, devolvieron los envases y volvieron. Relató que al llegar, había cuatro oficiales de la policía local esperándolos.

“No se puede consumir alcohol, ¿no son conscientes de la situación en la que estamos”, les dijo un oficial, mientras que otro los acusó de “cagarles la vida”. Un tercero, según el relato de los amigos del joven, los obligó a subirse al auto y luego allanaron el departamento.

“Estábamos acostados en el sillón cuando escuchamos ruidos extraños, a los pocos segundos entraron nuestro amigos junto a cuatro policías. Mis piernas realmente temblaban. Revisaron el departamento y nos dijeron que nuestros derechos estaban totalmente anulados, que podían entrar al departamento las veces que quisieran”, recordó Bruno, pero nunca tuvo en claro qué había pasado para que realizaran semejante operativo. “Nos dijeron que si tenían que volver a venir, íbamos a ir todos detenidos”, alertó.