“Queremos estar en nuestro país”

Bruno Provenzano es uno de los argentinos que quedó varado en Cuzco luego de que su vuelo para volver fuera cancelado.

Este miércoles el Gobierno nacional informó la suspensión de los vuelos para que los argentinos que están en el exterior vuelvan al país, medida que a muchos de los que están lejos de casa alarma y preocupa. Tal es el caso de Bruno Provenzano, quien se encuentra varado junto a otros cinco amigos en la ciudad peruana de Cuzco con la incertidumbre de cuándo podrán regresar.

Provenzano vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al igual que los otros amigos con quienes comparte su estadía en Perú. Allí llegaron el 5 de marzo y contaban con el pasaje de vuelta programado para el 21, sin embargo el 15 fue cancelado su vuelo. Desde ese momento están a la expectativa de poder volver y junto a otros argentinos varados en Cuzco armaron un grupo de WhatsApp con el que uno de ellos tiene contacto con el canciller Felipe Solá.

“Lo que nos dijo fue que van a intentar repatriar a los argentinos que estamos acá. Si bien nos dejó algo más tranquilos, no sabemos qué tanto será posible”, indicó a Info Región.

Precisó que las autoridades nacionales habían conseguido micros para que puedan viajar de Cuzco a Limas y de allí volver el país pero el operativo se frustró. “Cuando llegamos estaban las autoridades de Perú, la policía, los militares y nos dijeron que si salían los micros, íbamos a ir todos detenidos”, explicó.

Luego, Bruno y sus amigos se vieron obligados a buscar hospedaje nuevamente. “Fue un golpe bajísimo porque estábamos muy ilusionados con volver”, manifestó aunque aclaró que entiende que al gobierno argentino “lo está sobrepasando la situación” ya que “no lo decide Felipe (Solá). “El último que tiene la palabra es el gobierno peruano”, profundizó.

Recordó, asimismo, que cuando llegaron a Perú la situación no era tan delicada pero luego se volvió “caótica”. “Al principio sentimos desesperación y queríamos irnos de alguna manera, pero fue imposible”, señaló.

Después intentaron mantener la “calma”, aunque todos deseaban regresar cuanto antes. “Obviamente que todos queremos estar en nuestro país, y hacer la cuarentena ahí, más allá de lo económico, es para estar cerca de nuestra familia y amigos”, remarcó y sentenció que la situación no es solo desesperante para ellos sino que hay una “desorganización total”.