En los últimos días se generó una gran polémica cuando a través de un hábeas corpus, la Justicia le otorgó el beneficio extraordinario de la prisión domiciliaria a aquellos reclusos que se encontraran en los grupos de riesgo contemplados en el marco de la pandemia por el Covid-19. En este marco, familiares de víctimas señalaron que “para que haya justicia, no pueden liberar a ningún preso”.
Rodrigo González estaba celebrando un cumpleaños familiar en Temperley cuando fue baleado en el tórax el sábado 17 de agosto del año pasado. Por el hecho, fue detenido Gabriel Castro (41). Con el dolor aún intacto, Florencia Vinjoy, quien era pareja de la víctima, rogó que “no liberen a ningún preso”. “No queremos que los liberen, para que haya justicia por nuestros seres queridos no pueden liberarlos, sentimos que somos nosotros los presos y ellos los que están en libertad, es una locura”, apuntó.
A su vez, Sebastián, hermano de la víctima, criticó el accionar de la Justicia y sostuvo: “Hablan de que ellos tienen derechos cuando los derechos de mi hermano se los llevaron en un cajón; no me parece justo, mi hermano era un ser de luz y se lo llevaron”.
Otro caso que aún resuena en la Región es el de Nicolás Vázquez, un joven de 18 años que en el 2013, a la salida de un comercio de indumentaria en Lanús fue baleado. Por el hecho está acusado Héctor Amarilla, un ex policía que estuvo prófugo hasta el año pasado. El juicio se iba a celebrar en abril de este año pero se vio afectado la cuarentena y aún no tiene nueva fecha.
La hermana de la víctima, Anahí Vázquez, fue contundente al decir que está “indignada con los jueces que le otorgaron el arresto domiciliario a asesinos, violadores y femicidas que no tendrían que salir por mas pandemia que haya”.
Sin embargo, Vázquez argumentó que la Justicia “tendría que analizar bien los expedientes para poder darles las posibilidades de reinsertarse a la sociedad a quienes están por causas armadas”. “También pienso que aquel que esta detenido por una causa leve también tendría que tener la posibilidad” de ser beneficiado, planteó.
El 30 de abril se realizó un cacerolazo para expresar repudio ante la liberación, domiciliarias y morigeraciones de penas. Vinjoy aseguró que sintió “orgullo, porque todos salieron a reclamar”. “Es una vergüenza lo que están haciendo, por eso reclamamos” apuntó.
La decisión de la Justicia
El juez de Casación Penal bonaerense Víctor Violini avaló el hábeas corpus que permite el arresto domiciliario de personas que por su salud sean vulnerables al contagio de Covid-19. Fueron más de 2300 los reclusos que se vieron beneficiados por esta medida.
A través de Twitter, Violini aseguró: “El Habeas corpus colectivo que resolví no permite el arresto domiciliario de: delitos cometidos con armas, delitos de violencia de género, delitos de abuso sexual o delitos cometidos con violencia. Si dudan pasen por Casación y se le entregará copia de la Resolución”.
La publicación de Violini fue posterior a la polémica que generó el aval del Juez para la prisión preventiva de un hombre acusado de violar a una nena de 13 años en la localidad de Burzaco.
