La conmovedora historia de una madre que dio a luz y tuvo que separarse de su hija

Liliana dio a luz a Nairobi y presentó síntomas de coronavirus. Hoy, con el positivo confirmado, cuenta cómo vive estas horas de incertidumbre y tristeza por no poder abrazar a su beba.

Nacer en tiempos de cuarentena. El domingo a las tres de la madrugada, Liliana Arce comenzó con contracciones y llegó en ambulancia al hospital Dr. Oscar Alende de Lomas de Zamora con la expectativa de saber que en poco tiempo iba a tener a su hija en brazos. Antes de dar a luz, le tomaron la temperatura y estaba bien, pero luego de parir hubo un pico de fiebre. De inmediato, se activó el protocolo de coronavirus (Covid-19) y fue separada de su hija.

El diagnóstico de Liliana fue confirmado este martes y continúan separadas; actualmente, ambas se encuentran en aislamiento en el hospital Luisa C. de Gandulfo y aún no sabe si la beba recién nacida está infectada.

Una vez que dio a luz a la beba, le debían realizar el hisopado a la mujer pero el Alende “no tenían la posibilidad de realizarle el hisopado”, según contó Liliana, fue trasladada al Gandulfo y apartada de su hija. “Llegué al hospital, me revisaron, me pusieron en una habitación y me informaron que iba a quedar en aislamiento”, explicó a Info Región.

Como ella estaba desesperada por saber cómo estaba su hija recién nacida, “los médicos le ofrecieron firmar una declaración jurada” en la que garantizaba que iba a cumplir el aislamiento correspondiente hasta que estuviesen los resultados. Entonces, su marido la trasladó al Alende. Parecía que el momento estaba más cerca: reencontrarse con Nairobi.

“Cuando subo a Neonatología para conocer a mi nena, cuando estoy acercándome para finalmente conocerla había cuatro policías en la puerta. La miré a la gorda desde lejos a través del vidrio y la enfermera me dijo ´vaya afuera´”, recordó. Los médicos le preguntaron por qué se había “escapado” del Gandulfo y qué hacía ahí. La mujer mostró la declaración jurada y más tarde le comunicaron que debía quedarse en la institución hasta que se conocieran los resultados del hisopado.

Liliana dijo comprender la necesidad del aislamiento pero cuestionó la “falta de información”. “Yo no sé cómo está mi nena desde el domingo hasta ahora, yo no sé si está con fiebre, si subió de peso como tiene que subir. Yo acabo de parir, me mata esta situación”, admitió la mujer.

De todos modos, comentó que el martes, un profesional de la salud le explicó que la beba se encontraba bien y le explicó los motivos de la separación. “Ayer un médico de Neo me dijo que mi gorda estaba bien, que está aislada porque estuvo en contacto conmigo”, comentó a este medio.

Hoy, continúan separadas y esperan pronto reencontrarse. En pleno puerperio y sin poder amamantar a su pequeña, la mujer pasa las horas sumida en la tristeza y la impotencia por “haber perdido” ese primer contacto entre madre e hijo. “Ese contacto que dicen que es tan importante, ya lo perdí, no lo recupero más”, lamentó la mujer.